Japón ha llevado a cabo la ejecución de cuatro presos, según informan los medios de comunicación citando fuentes del ministerio de justicia.
Los cuatro fueron ahorcados en Tokio, Nagoya y Fukuoka, dijo la agencia de noticias Kyodo.
Japón es uno de los pocos países de Asia, que ha incrementado la pena de muerte, a pesar de la condena internacional.
El año pasado se llevaron a cabo 15 ejecuciones, y en 2007 nueve fueron condenados a muerte.
Las ejecuciones no son anunciadas con antelación y se llevan a cabo en secreto, por lo general con fuerte apoyo local.
Amnistía Internacional ha pedido a Japón de imponer una moratoria inmediata sobre el uso de la pena de muerte.
Se cree que alrededor de 100 condenados asesinos y otros delincuentes están condenados a muerte en espera de ejecución.
Fuente: BBC News.