Maria-sama ga Miteru
La Virgen María Te Observa
El Anime más importante del año y también el más “shoujo”.
Por El Inge Ryoga.
Los Otakus siempre hemos tenido a nuestra disposición, casi desde que
se inició el hobbie en América, la gran ayuda que nos han dado
la comunidad de Fansubers, esos verdaderos héroes de la afición,
quienes toman mucho de su tiempo para grabar, capturar, traducir, adaptar y
subtitular animes que quizás nunca lleguen a nuestras tierras. Es de
notarse además que estos anónimos héroes, en la mayoría
de los casos, siempre han realizado tan altruista labor de forma gratuita y
con un gran cuidado en la traducción, tanto en la cuestión técnica,
como en las explicaciones de detalles culturales, algo que muchas veces las
llamadas compañías profesionales pasan por alto.
Es justo decir que gracias a los Fansubers es que conocemos nuestra afición
como es hoy, muy difundida, con varias casas productoras en los EE.UU. y Europa
trayéndonos anime nuevo y proyectándose en canales de televisión
de paga o públicos.
Pero la labor de los fansubers está en realidad muy lejos de ser concluida,
pues son muchos los títulos que no llegan ni llegarán a América,
ya que no cumplen según esto con los estándares comerciales deseados.
Y Maria sama ga Miteru es uno de esos casos.
“La Virgen María te observa” que sería más
o menos su título en español, es un anime 100% “shoujo” o
del género femenino, lo cual significa que casi no tiene acción
física, que es un drama que depende más de los diálogos
y del desarrollo de los personajes. Pero ciertamente, para los que gustamos
de este género, es un verdadero agasajo de los sentidos.
La historia se centra en un colegio católico de gran prestigio, el “Lillian
Girls School”, donde sólo se educan a las chicas de las mejores
familias, donde además se ha establecido un sistema de “hermanas
mayores” algo así como el conocido sistema “Sempai-Kohai” ya
conocido en el anime, donde las hermanas mayores eligen a sus “soeur” o
hermanas menores para guiarles en su camino. La ceremonia se realiza enfrente
de una estatua de la Virgen María, donde la Hermana Mayor entrega un
rosario a la hermana menor que ha elegido.
En este ambiente cuasi-gótico, nuestra guía en la historia,
y personaje principal, es la joven y algo atolondrada Yumi Fukuzawa. Esta chica
siempre ha admirado a la hermana mayor Sachiko Ogasawara, pero ella no se siente
digna de llegar a ser “su hermanita”. Por azares de la historia
del primer episodio, y que recomiendo mucho mejor verlo que contarlo, Yumi llega no sólo a que Sachiko le proponga que sea su hermanita, sino que
además LA RECHAZA. Esto podría entenderse sólo como otro
misterio más de la esquiva naturaleza femenina, pero de verdad, siempre
hay una razón de peso y verlo en el primer episodio es parte del drama
que se origina alrededor. También es de notarse que, en este universo
estudiantil cerrado, los chismes corren rápidamente, de ahí que
se tengan que mantener mucho las apariencias.
Además también llegamos a conocer a la sociedad Yamayurikai,
que es una especie de consejo estudiantil donde están las estudiantes
más destacadas, también a cargo de hermanitas o “botones
de rosas”, y aquí notamos como se destaca el tema muy shoujo de
las flores, no sólo en los decorados, sino en los nombres de las protagonistas,
pues tenemos a chicas con sobrenombres como “Rosa Giganta”, “Rosa
Chinensis” y “Rosa Fétida” por nombrar algunos, chicas
con gran prestigio dentro de dicha cerrada sociedad.
La serie fue estrenada en Enero del 2004 y finalizó en Japón
apenas en Abril de este mismo año. Cuenta con 13 episodios y el diseño
de personajes corrió a cargo de Akira Matsushima, quien diseñó los
personajes del OVA de Kenshin, lo cual es una sorpresa, porque los personajes
tienen un aire al estilo CLAMP así como también nos llegan a
recordar un poco a Marmalade Boy. La música corrió a cargo de
Mikiya Katahura, quien entre otros trabajos hizo la música de NOIR y
se nota su estilo, clásico y afrancesado en toda la producción.
La dirección estuvo a cargo de Yukihiro Matsushita.
Como dije esta serie es 100% shoujo, lo cual significa que hay a veces ciertos
temas espinosos que podrían considerarse “lésbicos” pero
más bien se trata de una relación de amor filial, entre hermanas
o amigas muy cercanas. El dibujo y la música son soberbios y la historia
muy absorbente, aunque no demasiado pesada o exageradamente dramática,
pues hay como siempre, momentos de buen y amable humor. Hay tiempo para concentrarnos
en los personajes, los cuales son muy interesantes, aunque el peso principal
de la historia cae en las dos protagonistas, Yumi-chan y su hermana mayor Sachiko-sama.
Este anime lo disfrutamos gracias a los grupos de Fansub Anime Source y Lillicious,
quienes realizaron un trabajo de verdad excelente, con notas culturales y un
buen set de fonts, fáciles de leer y que acompañan bien los sentimientos
y momentos del anime. Este trabajo lo pueden bajar de la página www.animesuki.com o en la página de los fansubers http://www.anime-source.com y http://lililicious.cjb.net.
Así que si de verdad quieren ver anime diferente, muy alejado de las
batallas “shonen” o monstruos que digi-evolucionan, que en estos
momentos saturan nuestras pantallas, denle una oportunidad a Maria sama ga
Miteru. No se arrepentirán en lo absoluto.
Saludos de Ryoga!
Genio de medio tiempo, sociólogo por formación, linuxero por convicción, el loco tras la idea de seguir con infraestructura en vez de usar la web2.0, dejo de jugar consolas cuando salio SF2 para SNES, declara que le encanta el diseño de las Mac, pero el costo ni cercanamente, censor vitalicio de lo que se dice en la cobacha