Mostrenco writes, «Dos capistotes de Sunrise vinieron a México a darnos una amable plática de cómo son realmente las cosas dentro del mundo que se dedica a la creación de anime.«
Pueblo otaku:
Quien esto escribe fue, desde su reducto en la Colonia del Valle, hasta el Instituto Politécnico Nacional unidad Zacatenco a ver qué nos podían decir dos personas que trabajan para la industria japonesa de la animación como son Ryosuke Takahashi y Eiji Sashida, puntales de la compañía Sunrise. La conferencia que nos iban a dar, promovida por la Fundación Japón en México, tenía el nombre de “Japanimación 1963-2004” y bueno, encaminamos nuestros huaraches hacia el norte.
Batallamos un poco para encontrar el centro cultura “Jaime Torres Bodet”, alias “el Queso”. Yo la mera verdad ignoraba por qué rayos ese sitio tiene tan peculiar apodo, ¿a poco así le decían a Jaime Torres Bodet? El caso fue que entré a la unidad profesional, y se veía a lo lejos un edificio que parecía tener por sombrero un queso fresco de Ozuluama. Ahora caemos.
Llegamos tarde precisamente por el tiempo que tardamos en ubicar el Queso y el auditorio donde ya se estaba llevando a cabo la conferencia; llegue tarde, pero a tiempo para encontrar a Ryosuke Takahashi admitir que los japoneses son buenos para “adaptar” las creaciones de otros (o sea, somos copiones, ¿y?), y dio el ejemplo de Yamato: antes de Yamato no había muchos animes, mangas o revistas dedicados al asunto de las operas espaciales, después de Yamato surgieron siete “revistas especializadas en Yamato”.
Don Ryosuke también hizo algunas ponderaciones sobre el manga y el anime; el 95% de todo el anime tuvo un antecedente en el manga, según sus cálculos, y éstos tienen una relación bastante sinérgica: Se empujan hacia nuevos niveles uno al otro. Cuando el anime no tiene un antecedente en manga, éste se denomina “Original anime”, término originalísimo ciertamente. Cabe de hacer notar que Sunrise se especializa en este tipo de anime.
La parte de don Ryosuke fue, salvo en pequeñas partes, un recuento de los más de 40 años que tiene la industria japonesa de animación, mencionó algunos títulos claves en su evolución. (Nausica, Evangelion, Gundam, etc), que por cierto, qué paisas somos, me cae. Don Ryosuke mencionaba el título en japonés y la bola de sabandijas que estábamos presentes no esperábamos a que la traductora hiciera lo suyo y prorrumpíamos en “ooooooohs” y “aaaaaaahs”. Continuó su participación don Ryosuke hablando del talento de los creativos; cuando hay uno que llega a toparse con alguna idea brillante, su talento aumenta de manera exponencial, como quien subiera un escalón, en lugar de hacerlo aritméticamente. Lo malo de ser un artista de estas características, dijo don Ryosuke, es que el siguiente trabajo del mencionado artista causaría demasiada expectación que se traduciría en presión del estudio productor hacia él. “Afortunadamente yo nunca he tenido que sufrir tal clase de presión” tuvo a bien aclararnos don Ryosuke, nada menos que el perpetrador de Gundam, y terminó con ella observando que generalmente los grandes artistas y creativos suelen tener un dolor “dentro de su reino”. No sé porque me vino a la mente Hideaki Anno, Go Nagai y otros seres muy brillantes, pero también muy dañaditos.
Don Eiji Sashida, aunque también alguien relacionado con la producción de anime, es gerente de Sunrise. Por lo tanto se dedica más al manejó de los yenes y los dólares dentro de la compañía. Esa impresión me dejó tras la plática que nos dio. Fue un vistazo general del estado actual de la industria japonesa de la animación desde el punto de vista económico. Nos habló el señor Sashida, además de yenes y dólares, de porcentajes de mercado, productos, mercadotecnia, ventas de marcas, videojuegos y todo lo relacionado con la consecución de pasta a través del anime.
Nos aclaró muchas cosas sobre el competido mercado japonés de animación: hace unos años, la televisión comercial japonesa transmitía 40 series animadas a la semana, en el 2001 transmitía 70 series a la semana y en este año se pasa la friolera de 100 animes por tele (sí chavitos, están leyendo bien, simplemente no te alcanzaría la semana para ver todos los animes que hay en Japón en estos momentos). El señor Sashida nos explicó qué parte de las ventas de grabaciones (DVD, LD y VHS) es del anime ( arriba del 33%), pero la venta de películas de acción real y telenovelas se lleva la mayor parte (más del 40%), al respecto el señor Sashida comentó: “Se tiene la idea de que Japón es un país de animación, como podrán ver eso no es muy cierto”; habló de los ingresos por videojuegos, que son dominados por el Playstation, el señor Sashida supone que ese fenómeno se debe a las capacidades técnicas que tiene la consola de Sony, entre otras muchas cosas.
El señor Sashida también nos reveló algunos misterios de la animación japonesa: ¿Por qué los animes tienen temporadas de 13 capítulos? Nos explicó que la tele japonesa es muy dinámica, sus contratos de publicidad duran únicamente tres meses, es decir, los 13 capítulos ya mencionados. Por eso los capítulos de series de anime siempre son múltiplos de 13: 13 de Lain, 26 de Nadesico, 39 de Utena… El sistema de producción japonés es muy diferente del gringo. Allá arribita, en los States, se hace la serie con tantos capítulos (digamos 50) y luego se trata de venderla a los canales de televisión. Por eso son tan importantes los patrocinadores en la producción de anime. ¿Recuerdan la película Nadesico; Prince of the Darkness? Esa película contó con ocho patrocinadores (a menos que el “alsjaimer” me haga decir sandeces), me acuerdo que le comenté a un amigo que aquello parecía un trust internacional.
El señor Sashida admite que la industria se está estancando creativamente, que de hecho ya ha habido personas que se lo han dicho. Pero el problema es que con el nivel de competencia que hay y el que el llamado “mercado de personajes” (entiéndase la venta de parafernalia relacionada con los personajes: Camisetas, peluches, monederos, etc) ha bajado a los niveles que tenía en 1999 no favorecen mucho a la creatividad. Todo mundo se va a lo seguro por miedo a perder el cachito de mercado que ya se tiene.
Otra cosa que nos aclaró el señor Sashida fue el modo en que se hace el anime. El nombre del juego en este medio parece ser “maquila”. Hay más de 400 casas productoras de anime en Japón, pero todas o casi todas se especializan en una parte del proceso (coloreado, entintado, etc). De hecho, entre TOEI y Sunrise, las dos empresas de animación más grandes de Japón, subcontratan al 10% de ellas.
¿Y cuáles son los retos que enfrenta el anime en estos momentos? El señor Sashida dice que el anime cuenta con dos debilidades grandes: falta de dibujantes y falta de productores. Uno podría pensar que lo que ha de sobrar en Japón son dibujantes, falso. En todo el imperio no hay más que 2000 de ellos. De los cuales, 20 tienen ingresos de $100 mil dólares anuales; demasiado, tomando en cuenta que un dibujante no es más que un obrero calificado en un proceso de maquila, y habrán más dibujantes en ese club exclusivo este año. Los productores son importantes en las tendencias que va a tomar el anime, el señor Sashida dice que faltan productores con visión que fijen nuevas tendencias. Mencionó el ejemplo del señor Kubo, responsable de “Pokemon” y por ende de toda la bola de “Mones” que surgieron a partir de Pikachu y el resto de la flota. Se necesita urgentemente que surjan más productores de esta clase. Afortunadamente el señor Sashida ve el futuro con optimismo y cree que en los próximos años veremos cambios importantes en los animes que nos lleguen. Así terminó su participación el señor Sashida.
A continuación se nos exhibió el trailer de la próxima película de Katsuhiro Otomo: “Steam boy” es su nombre y como lo indica es una ficción Steam Punk. Básicamente trata de un chico que vendría siendo algo parecido al Jimmy Neutrón de finales del siglo XIX; el chico mencionado inventa un artilugio que amplifica la energía extraída del vapor, lo cual hace que los chicos malos se fijen en él y le quieran quitar su invento; conforme se va desarrollando la historia (al menos del modo en que el trailer no los mostró) el chico crearía sobre las bases de una versión mejorada de su invento una cosa muy parecida al “Rocketeer”. No parece ser precisamente algo del vuelo de Akira, pero se ve entretenido. Y según se nos contó, fuimos las primeras personas que vieron el trailer fuera de Japón. Claro que si desean verlo, vayan a la página de la película que se estrena en Julio allá, y acá quién sabe cuándo. (http://www.steamboy.net).
Y se pasó a las preguntas y respuestas, sólo fueron tres, de las cuales dos fueron realmente relevantes:
– Tomando en cuenta que México es un lugar lleno de creativos y gente talentosa, y que últimamente han surgido empresas dedicadas a la animación: ¿De qué modo se les podría contactar para realizar una coproducción?
Sashida: Primero que nada debemos asegurarnos que nuestros socios en el proyecto estén en condiciones de recuperar su inversión.
Takahashi: Yo les recomendaría que para ello, primero contacten a la NHK (la televisión del estado japonés), que por cierto ha decidido incrementar su presupuesto para la realización y transmisión de animación.
-¿Cómo se enfrentan ustedes con la competencia de la animación estadounidense, europea e incluso con la coreana y la china a nivel internacional?
Sashida: Con esa competencia siempre hemos tenido que coexistir, en realidad nuestro objetivo no es el mercado internacional propiamente dicho, sino mantener nuestro lugar dentro del mercado japonés.
Y después de las preguntas se dio por terminada la conferencia, pero hubo un plus: don Ryosuke Takahashi se posesionó de una de las mesas donde estaban las galletas del típico refrigerio post conferencia y se puso a firmar autógrafos, cds, posters y cosas diversas. Por supuesto que yo, que me había quedado con una pregunta, me formé. Me tocó ver que unos aficionados le hicieron algunos regalos (un par de posters de la TNT, pa’ que vea que en México también hace aire) y cuando llegó mi turno le pase uno de los volantes de la conferencia que mostraban algunos de los animes que Sunrise ha tenido ha bien crear: Armored Trooper Votoms, Panzer World Galient, Blue Comet Lazner y Gasaraki. Apenas iba a abrir la boca y que don Ryosuke me pregunta a quemarropa (mediante interprete):
¿Cuál de éstos te gustó más? –Por supuesto que le respondí que Gasaraki, todos los demás parecen ser animes setenteros y no los he visto. Me autografió el volante con varios kanjis que no se qué rayos significan, capaz que dicen: “Méndigo otaku, cómprate una vida en la farmacia; con todo cariño: tu mero padre”. Y mientras hacía el autógrafo le pedí a la interprete que le preguntara:
– De todo el tiempo que lleva metido en esto: ¿Cuál fue su época favorita del anime, ya sea por los trabajos que ha hecho usted o por los de sus competidores?
Don Ryosuke se incorporó en su silla, cruzó los brazos con aire pensativo y dijo “Ésa es una muy buena pregunta”. Estuvo así unos 20 segundos para finalmente responder:
– La de Vagrants.
– ¿Vagrants? Ese anime es de los años 70 ¿verdad?
– Eeeh…¡sip!
…Con lo cual le da la razón a los otakus más viejos de la comarca. No ha habido anime, y parece que no volverá haber anime mejor, como el de los años 70.
Concluyendo: el IPN y la Función Japón en México se sacaron un 10 con está conferencia. Es agradable escuchar a dos personas que están metidas en el ajo hablar al respecto. Sobre todo lo que el señor Sashida nos dijo, pues el único atisbo que podemos tener de la industria es lo que alcanzamos a ver en las tiendas de videos o de cómics. Allá el anime es una industria que genera dinero y empleos como cualquier otra; igual que podría ser el caso aquí en México con las destiladoras de tequila o la producción de los Sensacionales (quizá me fui un poco con el último ejemplo). También es esclarecedor el hecho de que un creador, como don Ryosuke Takahashi, venga a decirnos sus experiencias y cómo siente el medio que le ha dado de comer por más de 40 años. Nos agarró la lluvia a la salida y nos mojamos de regreso a nuestro reducto, pero qué importa; salimos muy contentos de la conferencia. Ojalá hayan más eventos de este tipo.
Genio de medio tiempo, sociólogo por formación, linuxero por convicción, el loco tras la idea de seguir con infraestructura en vez de usar la nube, dejó de jugar consolas cuando salió SF2 para SNES, declara que le encanta el diseño de las Mac, pero el costo ni cercanamente, censor vitalicio de lo que se dice en la cobacha.