En noviembre, el brazo cultural del gobierno de China Animation Comic Group Co. para fomentar la producción de animación, la tecnología y la comercialización. Parte del plan incluye la construcción de una «Ciudad de juegos de Animación de China» en Beijing, que sería un centro nacional.
Con subsidios del gobierno, empresas de animación china han triplicado su presencia en el “Tokyo Anime Fair” este año, pese a que el número total de expositores disminuyó.
«China es un mercado grande, y todo el mundo está tratando de entrar,» dijo Jimmy Tse, director ejecutivo de Top Art Investment Ltd., «Y el pueblo chino, esta empezando a pensar, ‘¿Cómo estoy manufacturando para otra persona?» ¿Por qué no estamos creando algo nosotros mismos? » Las ambiciones de crecimiento de China coincide con una caída en toda la industria en Japón.
Después del record del 2006, el número de minutos de anime en la televisión japonesa cayeron 20 por ciento para el 2009, según la Asociación de las animaciones japonesas. Una encuesta de los miembros del grupo muestra que los ingresos de anime en el extranjero cayó un 21 por ciento entre 2006 y 2009.
Matt Alt , un autor que reside en Tokio, blogger y un observador de la cultura pop japonesa, culpa a la propia industria de perder su ventaja. El hambre de anime en el mundo se incremento desde el 2000, con la incorporación de escenas de animación en películas de Hollywood y niños clamando por Pokemon.
Desde el 2006, una tendencia de títulos para adultos, ha alejado al público en general. Por otra parte, la industria está perdiendo talento joven, debido a los sueldos bajos y malas condiciones de trabajo, obligando a las compañías de animación japonesa a contratar compañías extranjeras para hacer el trabajo.
«La industria Japonesa del anime, básicamente, le dio a China, Corea y todos estos países las llaves de la Dulcería,» dice Alt. «Por darles mucho trabajo a ellos, se entrenó esta fuerza de trabajo de personas que ahora son mucho más ambiciosas y mucho más hambrientas que un montón de animadores japoneses.
Uno de los organizadores de Feria del Anime de Tokio (TAF) reconoce el auge mundial del anime ha disminuido. Pero el jefe de productores Hitoshi Suzuki desestima insinuaciones de que la competencia extranjera es una amenaza, expresando su confianza en que un nuevo auge surgirá con el tiempo.
La animación japonesa se basa en una rica historia de 60 años que no pueden ser replicados en otros lugares, dijo, citando el trabajo de Osamu Tezuka. «Todo el mundo intenta copiar la superficie de la animación japonesa», dijo. «Pero la verdadera animación japonesa es diferente.»
La industria del anime japonés está empezando a darse cuenta de que no se puede ignorar a China – como un rival emergente en un nuevo mercado potencialmente lucrativo. Para ambos países, la cooperación parece ser la mejor opción por ahora.
Uno de los proyectos conjuntos de más éxito hasta ahora es el «Romance de los Tres Reinos», una serie de dibujos animados histórico se esta transmitiendo en toda China. El programa, producido por Takara Tomy de Japón y una filial de la Televisión Central de China, comenzará a emitirse en breve en Japón y en otras partes de Asia.
«Es una período de grandes cambios en este momento», dijo Yuji Nunokawa, presidente de la Asociación de las Animaciones Japonesas (AJA) y un veterano productor de anime. «Necesitamos determinar cómo podemos trabajar juntos para fomentar los negocio. Hemos llegado a un punto en el tiempo donde ambas partes tienen que pensar sobre cómo podemos hacer esto».