Acción a la francesa
Balazos, mafias y armas dan forma a esta inusual cinta europea
Javier Pérez / ¡Por fin!
# Cartelera de cine
Lo primero que salta a la vista en «Nido de avispas» es que se trata de una cinta de acción que involucra a un escuadrón de la policía especial, a la mafia, balazos y armas de grueso calibre por doquier… pero en un filme producido fuera de Hollywood.
«No estamos acostumbrados a que este tipo de películas sean realizadas en Francia. Se hacen muchas películas de acción en Estados Unidos y tienes muchas de ellas en tu cabeza. Pero definitivamente ‘Nido de avispas’ no es una película de Hollywood, es mucho más personal. El director empezó y terminó su película, no hubo nadie diciendo ‘quita este personaje, cambia a este otro, modifica tal escena’. Y tampoco es el formato de la fórmula probada», explica la guapa protagonista de este filme, Nadia Farès, en su visita a México por el Festival de Cine Franco Mexicano.
Farès interpreta a la oficial Laborie, quien tiene a su mando al escuadrón especial de la policía que debe hacer el traslado del más importante capo de la mafia albanesa al lugar donde será enjuiciado. Pero todo se complica cuando la mafia hace hasta lo imposible por rescatarlo y la policía es acorralada en una bodega donde se encuentra una banda de ladronzuelos que tendrá que colaborar con ellos.
«Me encantó el guión y sabía que era una oportunidad increíble para incrementar lo que hice en ‘Los ríos de color púrpura’. Tuve que trabajar físicamente para estar al nivel de lo que esperaban de mí. Un entrenador me enseñó a liderar un equipo, especialmente cuando eres una mujer, cómo imponerte y verte fuerte. Además de que aprendí el lenguaje corporal de los policías: la forma de moverte, de internarte en una habitación, de proteger a tus compañeros y a ti. El lenguaje corporal decía mucho en cuanto al interior de mi personaje», destaca la actriz.
La parte más difícil de todo estuvo en mantener el temple, pues tenía que dar todo el tiempo una imagen fuerte y segura. Y hacerlo en un rodaje que se hacía de nueve de la noche a siete de la mañana lo complicó aún más, dice Farès.
La actriz explica que un buen guión, un buen director y, por supuesto, un personaje atractivo (sin que importe si es grande o pequeño) son los elementos que le hacen dar el sí a un proyecto. En «Nido de avispas» se sumaba una cualidad más: una mujer líder.
«En el cine, y en especial en las películas de acción, no ves a la chica como el jefe. Así que me dio mucho orgullo, porque esta mujer se hace valer sin usar la seducción: Ahora, gracias a Dios y aunque todavía hace falta mucho, hay muchas mujeres con responsabilidad: astronautas, abogadas, científicas, policías. Lo que es cruel es que hay mujeres que son jefas, pero en casa dicen: ‘cariño, ya puse la mesa'».
«Lo que me gusta más, de hecho, es tenderme en la cama las mañanas de los domingos viendo junto a mi hija de dos años de edad películas de Disney. Esos son mis momentos favoritos, hablando con ella, ése es el guión más bonito», expresa la actriz.
Por ahora, Farès espera pacientemente que acabe el ciclo de «Nido de avispas», un filme que llega a México con tres años de retraso, para entrar a la promoción de la nueva película de Josiane Balasko, la cual se estrena en febrero (y que lleva por título «L’ex-femme de ma vie»). Además hay una película de acción en puerta: «Empiezo otra con un director asiático. Habrá muchas peleas, el director me buscó, es una producción grande de los Estados Unidos. Pero veremos», concluye la intérprete.
Nido de avispas
Francia, 2002
Dir. Florent-Emilio Siri
Con Samy Naceri,
Benoit Magimel, Nadia Farès y Pascal Gregory
Tomado del Universal
Genio de medio tiempo, sociólogo por formación, linuxero por convicción, el loco tras la idea de seguir con infraestructura en vez de usar la nube, dejó de jugar consolas cuando salió SF2 para SNES, declara que le encanta el diseño de las Mac, pero el costo ni cercanamente, censor vitalicio de lo que se dice en la cobacha.