El Universal
Jueves 25 de noviembre de 2004
nuestro_mundo, página 3
Tatuarse el contorno de los ojos o delinear la ceja se ha convertido en un procedimiento estético mucho menos doloroso y molesto que lo que solía ser.
El manga y animé japoneses han atrapado al mundo de la moda, el éxito de historietas japonesas y series de dibujos animados han hecho que los buscadores de tendencias vean en éstos una veta interesante tanto para el mercado junior como el infantil.
En la última presentación de tejidos y tendencias para la temporada otoño-invierno 2005 Premiere Vision presentada en París, una de las principales tendencias para moda para niños y adolescentes fueron los colores vibrantes y los estampados basados en estos cómics.
Energía en los tonos, así como grafismos e imágenes inspiradas en héroes y heroínas de las historietas japonesas se combinan con siluetas ajustadas y detalles en glitter, motivos en piel, además de lazos, moños, mariposas, cintos de tweed , detalles en el pelo, otras prendas en mezclilla, pantalones con jaretas, cierres en materiales transparentes y combinaciones fluorescentes.
Este look resulta en prendas divertidas elaboradas con materiales de alta tecnología, que evocan un aspecto urbano-deportivo.
Los personajes están presentes en accesorios como bolsas y en prendas como son las t-shirts con las imágenes de Kitty, Chococat o Sakura Card Captors, entre muchos otros que aparece en bordados, estampados y aplicaciones de hilos brillantes.
Muchas tendencias están tomando elementos de este suceso urbano para crear otras propuestas que se verán mucho para las siguientes temporadas.
Incluso dentro de los mismos animés, la presencia de la moda es punto importante en la historia y parte fundamental de la estética visual del mismo. (MCR)
Genio de medio tiempo, sociólogo por formación, linuxero por convicción, el loco tras la idea de seguir con infraestructura en vez de usar la nube, dejó de jugar consolas cuando salió SF2 para SNES, declara que le encanta el diseño de las Mac, pero el costo ni cercanamente, censor vitalicio de lo que se dice en la cobacha.