Hay que ver que hay mas haya del Final Fantasy X
Que tal otakus el motivo por el cual escribo esta nota es muy especial y personal, y me alegra grandemente poder hacerlo. En este momento mientras me estoy dando un gran pasonsote con la música del Cirque du Soleil y después de haber visto unos videos musicales, imágenes y diseños del juego de video del Final Fantasy X me vino a la mente una gran reflexión que continuación quiero compartir con todos ustedes. Ya se que posiblemente se estén imaginando lo que en las siguientes líneas les pienso decir, pero les pido que terminen de leerlo y luego decidan si valió la pena o no.
Al ver algunos diseños de esté juego que para la gran mayoría de los jugadores de esté tipo de programas y en especial de esta saga fue algo glorioso, fantástico, indescriptible, inimaginable, increíble, asombroso, etc, etc…. por los diseños de ambiente, los efectos especiales de audio y video, la programación en todo sentido, la definición de sus gráficos y renderización de los mismos, los conceptos musicales que con lleva en cada minuto del juego, lo que hace que el espectador se pueda introducir tanto a la trama del mismo como si él la estuviera viviendo en carne propia, lo cual, hace apenas algunos pocos años era casi impensable para todos nosotros. En términos generales esta de poca “Ma”, hasta este punto todo lo escrito aquí parece que es un reporte de una revista de juegos de video. Pero en realidad mi punto es otro y dista mucho de esto, y a continuación se los explico.
Ok. Tengo bien en cuenta que el juego es una maravilla en cuestión de gráficos, como ya mencione, pero creo que la mayoría de los jugadores pasaron por alto el punto que a mi parecer es el mas importante del juego, al observar con detenimiento a cada uno de los personajes del juego puede notar un pequeño pero sobresaliente detalle en ellos, algo que a mi me dejo atónito y perplejo, se preguntaran que fue, fue algo tan sencillo como que los personajes del juego eran japoneses y lo digo toda la extensión de la palabra.
Por fin lo que se había anhelado desde hace tanto tiempo en un juego de video, los pinkis japoneses aceptaron su realidad y se dieron cuenta que no solo los “pinch” gringos podían ser héroes o ídolos en los video juegos, ahora en este capitulo de esta saga un japonés toma el rol de héroe principal y rodeado de sus compañeros de aventura que también son japoneses, y no cualquiera, sino son japoneses contemporáneos, con los pelos pintados y parados como su realidad lo manifiesta y se los ha hecho ver en los últimos años, todos los ademanes y movimientos de los personajes fueron tomas de ejemplos vivos no de algún alucine que tubo el programados al darse su pasón para activar la neurona y pensar que podía hacer el personaje, es algo que solo en un juego anterior había podido ver pero no del todo porque era una mezcolanza de personajes y el juego fue casi un logro encontrarlo, aunque era decepcionante en verdad.
Así que si ya jugaste el juego y no te habías dado cuenta de este hecho, juégalo de nuevo, pero ponte en los zapatos de un japonés y yo pienso que lo disfrutaras aun mas.
Nos vemos en la próxima ves, la cuan tratare de que sea pronto.