- Jorge.... Jorge....
- Pero quién...?
- No olvides tu camnio, no olvides que tu destino no es lo que aparenta ser...
- Muestrate!!!!
Demonslayer no podía discernir de dónde provenía esa voz. Parecía estar dentro de su cabeza, tal y como la otra que siempre le acompañaba. Pero esta era diferente... Esta voz era cálida, tranquila, y mostraba una gran preocupación en su tono de hablar. Miró de un lado a otro, pero sólo ser podía ver una cosa: un gran vacío negro.
- Pero dónde estoy? Quién eres tú? Dimé quién eres!!!
- Yo soy aquella que lo observa todo y a la vez nada... Soy un ser que ha olvidado su nombre desde hace eones, que vaga por los sueños y las mentes de las personas... Ten mucho cuidado... Estás entrando a un terreno muy peligroso... A un terreno que no quieres regresar...
- Qué sabes tú de lo que quiero si ni siquiera sabes tu nombre?- bufó el guardián.
- Sé más de lo que imaginas...
Demonslayer se despertó en ese instante. La cabeza le palpitaba horrible, causandole un dolor muy fuerte en sus sienes. Con una mueca, se las comenzó a frotar para que las punzaciones se relajaran. Miró el Ojo. Seguía completamente abierto y miraba hacia la nada.
Se sentó y giró su cadera para posar sus pies en la fina alfombra que reposaba al lado del lecho.
-Qué demonios fué eso?- Se preguntó- Quién habló a mi mente? Mmmm, creo que será mejor dar un paseo para despejar mis ideas y ver si este maldito dolor de cabeza se calma...
Se levantó y se vistió. No se puso la gabardina puesto que la noche estaba templada... con un aire delicioso que pasaba por los respiradores de la habitación.
Antes de salir, se quedó unos minutos observando por los amplios ventanales que se encontraban ahí. La vista era preciosa. Las montañas se podían observar hasta el infinito, y las estrellas parecían querer presumir de sí mismas brillando y palpitando con fulgores preciosos.
- No cabe duda que en este palacio habita una diosa- dijo con una sonrisa mientras la luz de la luna llena bañaba su torso desnudo, dándole una apariencia más pálida de la que ya tenía.
Recordó en esos momentos a Raven y pareció como si una lanza le atravesara el pecho. En verdad estaba muerta? No quería creerlo, y aunque su cerebro persistiera en hacerlo entender, su corazón miraba hacia otra dirección... Una dirección de esperanza.
- Al final de cuentas, ella me venció, no es así?- se preguntó- Sería muy poco probable que un demonio pudiera doblegarla...
En ese momento, sintió una energía muy familiar... Una que guardó esperanzas en volverla a encontrar... Fué un momento fugaz, y la fuente se esfumó.
- Será que mi mente me engaña?- dijo con los ojos muy abiertos- Juraría que sentí su energía!! No puedo quedarme aquí. tengo que buscarla! Tengo que...
- Tienes que matarla- dijo la voz- Tu misión es amtar a esa mujer... Cómo demonios logró sobrevivir al ataque de un demonio supremo?
- Pero qué dices?- le recriminó el guardián- No sientes su energía? Está viva! ESTA VIVA!!!!
- Y eso es algo que no es bueno para la Diosa Ashla, guardián- su tono sonaba frío como un témpano de hielo- Debes matarla.
- No...
- Qué dices?
- No voy a hacerlo...
- Sabes de lo que estás hablando? Este acto significa traición! Se lo reportaré inmediatamente a la diosa! Pagarás por esta desobediencia con tu vida!!!
- Haz lo que quieras, voz maldita. No me importa. Y aunque tenga que enfrentar a la mismísima diosa, no voy a permitir que nadie le haga daño a esa mujer, me oyes?
- Ultraje!!! Osadía!!! Acto Impío!!!!! Traición divina!!!! No sobrevivirás esta noche... y de eso me voy a encargar yo!!!!
En ese momento, la luna pareció brillar con más fulgor, y un haz de su luz se enfocó en el centro del suelo. De ella brotó un ser totalmente andrógino, el cual tenía de un lado del rostro un semblante bastante demoniaco, con su rostro todo desfigurado, el ojo completamente negro con un pequeño punto ambarino. Colmillos grandes y cuernos de macho cabrío, mientras que del otro lado mostraba una cara angelical, hermosísima, la cual sonreía con calidez.
- Así que siempre fuiste tú, Carott. La voz que siempre me molestaba no era la de otro que la tuya. Aquél antiguo maestro de los guardianes legendarios, que por tratar de robar el Ojo del equilibrio fupe castigado con ir a la nada...
- La diosa me dió su oportunidad para ver cómo reaccionabas como guardián. Y yo siempre supe que un humano nuca podría con un trabajo como este. Ahora... Entregame el Ojo del Equilibrio y juro que te daré una muerte no muy dolorosa!
- Creo que en eso estás en un pequeño error, mi querido Carott- le contestó con una amplia sonrisa- Como dijiste, el Ojo me ha elegido a mí como su único dueño. Si crees poder quitármelo, te invito a que lo intentes, pero no creo que salves el pellejo...
- CÓMO TE ATREVES, HUMANO, A CREERTE MEJOR QUE UN SIRVIENTE DE LA DIOSA ASHLA!!!!
- Tú no eres sirviente de nadie. únicamente sirves a tus propios propósitos avariciosos! Si en serio Ashla lo considera una traición, por qué no viene ella a decírmelo personalmente? Ya estoy harto de que siempre tú seas el que me habla y no la diosa a la que sirvo con mi vida. Vamos Carott! Atrevete a quitármelo y traiciona de nuevo la confianza que Ashla ha puesto en tí como mi vigilante! Crees que ella consideraría mi muerte bajo tu propio puño como algo bueno a tu historial? Creo que no... Yo no dejo de servirla, pero al ser humano, tengo algo que ninguno de los tres grandes dioses tiene... Y ni siquiera tú... Se llama LIBRE ALBEDRÍO, y creo que fué por esa razón por la cual la gran diosa Ashla me eligió como su guardián. Qué acaso no lo ves? Yo conozco a esa mujer desde muy niños! Sé que no es mala, ni que por propia convicción hizo ese desbalance. Tampoco es totalmente buena, puesto que su propio odio hacia mí la ha transtornado. Odio que tú lograste plantarle por las misiones que me dabas para matarla! Ahora que sé quién eres, no te creo ni una sola palabra. Será mejor que te largues y me dejes en paz! Sé que es lo que tengo que hacer para guardar el balance entre los tres dioses, y eso es conseguir los talismanes de los Elementos para que Skao no pueda rehacer los Cristales Oscuros y llene de Caos este universo. ESA ES LA MISION POR LA CUAL ESTOY AQUÍ, NO ES ASÍ? por algo el Ojo me lleva por estos portales hacia donde están los Talismanes. Por fin comprendo sus mandatos!
- Eres un iluso!- gritó Carott- Y por eso mismo es que la gran diosa no quiere ni hablarte!
- Vamos, vamos, que el coraje no se te suba a la cabeza, mi querido desterrado...
En ese instante el ser neutral soltó un rugido combinado con un grito y se abalanzó sobre el guardián. El ojo pareció reaccionar, y con una sonrisa, Demonslayer escribió en el aire unos símbolos con increíble rapidez, los cuales se formaron en el aire, como si se escribieran con la punta de sus dedos. El Ojo reaccionó al conjuro y su iris se dilató, y formó una esfera de energía blancuza con destellos azulosos frente a él.
Mientras Carott corría hacia el guardián, demonslayer estiró la mano y dijo las siguientes palabras:
- Oh Daus arkaram, acrei salenn... KARAZCAT!!!!!!
La esfera salió disparada en forma de un rayo que golpeó el ente directamente en el pecho. Este se retorció de dolor, y con un último alarido, se desvaneció. El iris del medallón regresó a su forma normal y los párpados se cerraron. Había regresado a ser el antiguo Ojo del equilibrio de siempre.
- Así que eso era...- dijo mientras lo tomaba con fuerza y lo apretaba contra su pecho desnudo- El Ojo intentaba avisarme sobre esto, fué por eso que se abrió. Ahra sé el verdaderop poder que tiene este Medallón y lo usaré para proteger a la neutralidad, e impedir que Skaose apodere de los talismanes! Pero ahora, debo buscar a Raven y decirle la verdad... Decirle todo lo que olvidó de su pasado...
Poco antes del incidente, Aglaia y Colt se miraban fijamente. Las lágrimas se agolparon en los ojos de los dos, y la diosa tuvo un fuerte impulso de lanzarse a los brazos de su mejor amigo y llorar en su pecho, como solía hacerlo cuando era niña, pero se contuvo. Necesitaba una explicación, y esperaba que Colt le diera una que pudiera quitar esa dolorosa espina que tenía en su corazón.
- Pequeña princesa...- dijo el cambiaformas- Yo...
Oh Daus arkaram, acrei salenn... KARAZCAT!!!!!!
Un gran destello de luz blanquecina se coló por debajo de la puerta y de la ventana, haciendo que los dos cerraran los ojos, debido al deslumbramieto.
- Pero qué...?- preguntó Agalia
- Mi señora!!- se escuchó el grito de Cie- Venga rápido!!!!
La diosa se dió la vuelta y salió disprada por la puerta abirta de las mazmorras. Colt no pudo contener más y soltó una lágrima que caó en el frío suelo de roca.
- Así que aquí estabas, mi querida princesa... Nunca creí volver a verte...