Kurosaki habÃa salido ya del abandonado pueblo y cada vez se acercaba mas a Zaralon, en busca de sus poderosos habitantes y del portal que llevaba al mundo de los muertos, ahora que los guardianes de las puertas habÃan traicionado a las parcas, no podÃan usar sus poderes de Guardianes para abrir un portal hacia el mundo de los muertos y su magia habÃa desaparecido totalmente, aun podÃan contar con su experiencia de siglos de antigüedad y sus habilidades como guerreros. Todos ahora confiaban en Kurosaki pues poseÃa a Katajishii, lamentablemente aun no se habÃan dado cuenta que Kurosaki no les habÃa explicado bien la situación de Katajishii y desconocÃan la vulnerabilidad de Kurosaki. Esto pronto les darÃa una sorpresa.
Una fuerte cantidad de Magia se habÃa sentido desde hacÃa ya mucho tiempo y los únicos ocho integrantes del gran ejercito que poseÃan un poco de magia ya la habÃan sentido y dirigÃan al ejercito hacia aquel lugar que emanaba magia por montones, confiaban que esta inmensa cantidad de energÃa perteneciera a la ciudad de Zaralon que por lo mencionado por el antiguo amo del inframundo era un lugar donde habitaban seres extremadamente poderosos.
No parecÃa faltar mucho y Kurosaki ya habÃa dibujado una sonrisa en el rostro, casi no podÃa resistir sus ganas de reÃr de tanta felicidad y los siete ex-guardianes de las puertas que ahora eran de los 9 generales de las fuerzas liberales de Terra lo habÃan notado y ya sonreÃan como si hubieran encontrado la paz perfecta dentro de sus mentes
El ejército liberal de Kurosaki ahora era la más grande potencia humana de resistencia, hasta donde ellos sabÃan. Kurosaki ya habÃa reclutado a más de 5000 hombres. Entre ellos se encontraban Soldados entrenados, Civiles, Esclavos e incluso Presos de las cárceles de los pueblos visitados por el ejercito de Kurosaki que habÃan prometido lealtad a este bajo la promesa de no volver a cometer crÃmenes, Kurosaki sabia que no eran de su total confianza pero no tenia opción ya que hasta ese momento su ejercito era una mosca en la sopa de Garamon y su enorme y poderoso ejercito. Pero ahora era un ejercito capaz de dar lucha y con la unión de Zaralond, Garamond deberÃa caer, era lo que todos esperaban, solo tenÃan que tener fe en que Zaralond aceptara. El ejercito ahora entrenado y bien dividido contaba con una fuerza de caballerÃa de 1000 unidades, la división de arqueros contaba con 1500 y 2500 hombres armados con lanzas y espadas conformaban la unidad de infanterÃa.
En medio de una granja cuando ya nada parecÃa poder salir mal, el ejercito de Kurosaki marchaba seguros de estar apunto de llegar al lugar prometido por los generales y por su lÃder, Zaralond ya no parecÃa una lejana y desconocida ciudad, sin bajas en sus unidades todos parecÃan seguros. Repentinamente una explosión interrumpió el tranquilo silencio y un escuadrón de la unidad de infanterÃa se vio volando por los cielos, una lluvia de sangre callo sobre los confundidos soldados que por la sorpresa se dispersaron, los generales sin poder detenerlos corrieron para intentar detenerlos menos Alcas que se quedo junto a Kurosaki; este que habÃa caÃdo de su asustado caballo abrió los ojos y al mirar hacia enfrente pudo ver a un extraño hombre muy pálido montado sobre un enorme gusano que poseÃa enormes y filosos dientes, este se encontraba devorando a uno de los soldados que acababa de eliminar, invadido por la furia y bañado en sangre, Kurosaki alcanzo una de las lanzas y ataco al enorme gusano, atravesando uno de sus ojos, el gusano dando un gran salto se escondió en la tierra, agitado Kurosaki se quedo viendo la tierra que este habÃa levantado.
Una vez dispersa esta pudo ver al pálido hombre de pelo largo y blanco en posición de flor de loto a un lado del primer hoyo que el gusano habÃa hecho, Kurosaki apuntándolo grito- ¡¡¡¡QUIEN DEMONIOS ERES, TE HAN MANDADO LAS PARCAS ¿NO ES ASI?!!!!
El extraño se levanto y sacudiéndose exclamo- asà es, las parcas me han enviado, soy el capitán de su ejercito, mi nombre es Ojim, me dijeron que un hombre llamado Kurosaki habÃa matado al demonio de los recolectores y vine a matarlo y por las almas de los guardianes, CREI que era un hombre fuerte, pero al parecer es un debilucho, ya que tu eres Kurosaki ¿verdad? ja- suelta una sarcástica mofa.
Kurosaki- ¡¡¡DESGRACIADO!!! ¿Como te atreves a decir eso? nisiquiera has peleado conmigo, mas bien creo que tienes miedo- Kurosaki lo ve fijamente
Ojim- No te quieras hacer el importante, si tanto quieres pelear, entonces pelea- Ojim blande su espada y apunta a Kurosaki, al instante desaparece y Kurosaki apuntando su mano derecha hacia abajo saca a Katajishii de esta a una gran velocidad, un fuerte sonido metálico se escucha y Gojim aparece golpeando la su espada con la de Kurosaki- Eres rápido humano
Kurosaki- Tu eres muy presumido- Kurosaki avienta a Gojim hacia atrás empujándolo con la espada- Ahora pelea en serio, no estoy para juegos- Kurosaki lo apunta y al momento en que Gojim dibuja una pequeña sonrisa en su rostro los dos pasan para atrás sus espadas y desaparecen al mismo tiempo, una explosión de aire separa los sembradÃos del campo en un instante y nuevamente las espadas chocan y los dos combatientes quedan recargados el uno del otro a la mitad del campo. Los dos raspan sus espadas, hasta que estas estaban hasta el otro lado de sus cuerpos, Gojim vuelve a atacar regresando la espada, creyendo que Kurosaki harÃa lo mismo, cuando logra darse cuenta Kurosaki habÃa utilizado la vaina de Katajishii para detener el golpe, rápidamente Kurosaki regresa la espada y logra hacerle un profunda cortada a Gojim en el pecho, este es lanzado por el impacto, una vez en el suelo, Kurosaki le apunta con la punta de su espada.
Kurosaki- Hmm asà que este es el capitán del ejército de las Parcas, en verdad fue una gran decepción.
Gojim dibuja una gran sonrisa en su rostro- JAJAJAJAJA, ¿humano tonto crees que por derrotarme en un duelo de espadas has ganado esta batalla? No solo se usar la espada, no subestimes al ejercito de las Parcas- Gojim con una gran velocidad acerta una patada en el pecho de Kurosaki y al aventarlo para atrás se levanta y junta sus manos creando un sello mágico y cerrando los ojos inicia a pronunciar frases en una lengua extraña- sacrit chizus sai sai sai kenente ma- Kurosaki lo miraba extrañado y después de unos momentos de haber escuchado el extraño hechizo da tres pasos atrás, voltea y corre hacia Alcas, que todavÃa se encontraba en el suelo, admirando la veloz batalla, gritando- ¡¡¡CORRE!!!- Alcas confundido se levanto lentamente, cuando Kurosaki estuvo suficientemente cerca, lo tomo con su brazo por el pecho jalándolo y escondiéndolo tras el tronco de un árbol recientemente derribado. Kurosaki tumbado en el piso, asomándose por lo alto del grueso árbol, susurro
Kurosaki- Debemos ocultar nuestras Almas
Alcas- ¿Que dice señor?
Kurosaki- Rápido Alcas dame tu mano- este obedece y Kurosaki cierra los ojos por unos breves momentos, repentinamente Alcas se desmaya y los dos quedan inertes sobre la dura tierra. Una fuerte luz ilumina el lugar y un fuerte viento sopla en todos los rincones del sembradÃo. El viento se tranquiliza y la luz se extingue al mismo tiempo. Momentos después Alcas despierta agitado y segundos mas tarde Kurosaki también despierta y lentamente se levanta y sacude su ropa. Alcas se tranquiliza un poco y mirando a Kurosaki pregunta- Señor, ¿Qué ha pasado?
Kurosaki- ese sujeto, ese sujeto utilizo la técnica prohibida, la técnica número 666
Alcas- ¿l-la técnica numero 666?
Kurosaki- Asà es. El número como tal, tiene su origen de las prácticas religiosas que no creÃan en nuestros dioses, de la ciudad de Balenor en el mundo antiguo. Los sacerdotes promovieron la adoración de dioses que estaban asociados con el Sol, la Luna, los planetas visibles del Sistema Solar y ciertas estrellas relacionadas a la práctica de la astrologÃa. En su sistema de adoración, contaban con 37 dioses supremos. Uno de ellos, el dios asociado con el Sol, tenÃa supremacÃa sobre todos los demás. Ellos pensaban que de una u otra manera, los números tenÃan poder sobre los dioses que adoraban; y por tal motivo, asignaron números a cada uno de sus dioses, para poder tener poder sobre ellos. A fin de lograrlo, contaron el número de sus dioses, asignando un número a cada dios. Luego sumaron los números de cada dios del 1 al 36 y asignaron el número resultante de esta suma al dios Sol. Al primer dios le asignaron el número 1, al segundo el número 2 y asà sucesivamente hasta llegar al dios número 36. La suma de los números del 1 al 36 totalizaba 666, que fue el número asignado al dios Sol.
Pero los sacerdotes de Balenor fueron aún más lejos. Ellos temÃan mucho a sus dioses, y pensaban que alguno de ellos podrÃa destruirlos algún dÃa, asà que hicieron amuletos con una matriz de los números ordenada en un cuadro de 6x6, del 1 al 36. A este tipo de matriz se le conoce actualmente como "cuadros mágicos".
Un amuleto está diseñado para cumplir un propósito mágico, y ellos evidentemente pensaban que su uso les protegerÃa de ser destruidos por los dioses, gracias al poder de la magia.
Estos amuletos debÃan ser tan poderosos como fuese posible, asà que para incrementar su poder, ordenaron los números de tal manera que al ser sumados en filas o columnas, siempre totalizaban 111. Por lo tanto, la suma de todas las 6 columnas y las 6 filas sumaban 666. Esta fórmula suponÃa una mayor protección, pues incluÃa al dios principal asociado al Sol, el cual estaba presente en el amuleto. A pesar de que estos dioses solo eran producto de la imaginación de los habitantes de Balenor, la magia de esos amuletos era verdadera, asà que cuando los antiguos habitantes de las ciudades mas poderosas de Terra lograron derrotar a Balenor decidieron encerrar esos amuletos en pergaminos, que pronto se convirtieron en hechizos de enorme poder, cualquiera podÃa usarlos ahora y eran enseñados a los aprendices de hechiceros esperando que tomaran el camino de la rectitud.
Esto realmente funciono y a los hechiceros que tomaban el camino equivocado se les apresaba en Balenor, que ahora es una ciudad-prisión para hechiceros, lamentablemente el hechizo número 666 fue descubierto y al ponerlo a prueba se dieron cuenta de su increÃble poder, este fuerza era capaz de sellar cualquier alma, incluso la de los dioses mas poderosos, por eso oculte nuestras almas llevándolas a un mundo alterno dentro de mi mente, semejante poder traÃa al que pudiera realizarlo una gran ambición y pronto se convirtió en un gran problema. Por estas razones fue nombrado como un hechizo prohibido y fue oculto de todo ser vivo, esta tarea fue realizada por mi amo, quien fue el único ser capaz de soportar las tentaciones de este enorme poder. Solo lo uso una vez, cuando encerró a las Parcas. Nunca creà que estas conocieran el hechizo y mucho menos que lo conociera uno de sus sirvientes.
HabÃa pensado en usar este hechizo para volver a encerrar a las parcas pero para eso necesito la otra parte de Katajishii, ya que mi poder no es lo suficientemente grande como para soportar ese hechizo y la única forma de controlar mi poder es controlar a Katajishii.- Kurosaki bajando la mirada, apretó el puño y los ojos.
Alcas- Señor, ¿a que se refiere con la otra parte de Katajishii?
Kurosaki- Katajishii, me fue arrebatada por Grako durante la pelea en Garamond, este se las entrego a las Parcas. Cualquiera pensarÃa que no hay razón para que yo la tenga, pero lo que no saben es que cuando el dueño de Katajishii la pierde, nace una nueva para este, eso paso conmigo, esta Katajishii es una nueva Katajishii, aquella que me pertenece a mi, las Parcas también poseÃan una después de que mi amo se las quito, lo que me hace pensar que nunca lograron encontrarla dentro de su alma.
Alcas- ¿Que quiere decir con eso señor?
Kurosaki- Cuando logre escapar del mundo de los muertos, y después de un tiempo de estar con el sabia anciano que me encontró logre sentir las vibraciones de Katajihii dentro de mi, me llamaba, pero nunca supe encontrarla, hasta que cuando estaba con los siete Guardianes, Katajishii me hablo y asà descubrà al demonio de los recolectores, solo desde entonces pude usar a Katajishii, después no quise decirle a nadie que Katajihii estaba incompleta porque todos parecÃan muy entusiasmados porque poseÃa un arma como esta. Espero que no le digas a nadie hasta que sea necesario, ¿puedo contar contigo?
Alcas- Mi señor, yo vivo para servirle, puede contar conmigo- Momentos después de entre los árboles surgieron los asustados soldados y los demás generales, Kurosaki se los vio y levantando la voz dijo- No se preocupen ya se ha ido, recobren el honor y discúlpense con ustedes mismos por haber actuado como unas gallinas, ahora formen filas que nos dirigimos a Zaralon- Acabado decir esto detrás de los soldados salieron extraños hombres armados con extrañas lanzas, el mas adornado de ellos se acerco.
Extraño- Bienvenido a Zaralon, ahora camina, esta bajo arresto.
Alcas- ¡¡¡¿DE QUE DEMONIOS ESTA HABLANDO?!!!- Uno de los extraños hombres de Zaralon con un fuerte golpe noqueó a Alcas y encadenando a Kurosaki los llevaron a la ciudad y ahà fueron apresados….