Están un labrador y su hijo en el campo y aparece un turista inglés. El turista británico dice: "Do you speak english?". El labrador responde: "No he entendido nada". El turista insiste: "Parlez vous français?" El agricultor contesta: "No sé qué dice". El inglés prosigue: "Parla italiano?" De nuevo el labrador: "Sigo sin comprender nada". Se va el inglés y le dice el hijo al padre: "Qué suerte tiene ese hombre que habla tantos idiomas". Su padre le contesta: "Bah, si no se le entiende nada"