Dafne Cepeda
Antes de llegar a Facebook, mucha gente pasó por otras redes sociales de las cuales se iban enterando por amigos que les enviaban la invitación a su correo electrónico. Según la moda o irlas descubriendo sacaron cuentas en Hi5, Myspace, Sónico, LinkedIn, entre muchas otras.
Dom, 10/01/2010 - 15:30
Torreón, Coahuila.- En un principio mantener actualizados todos estos sitios sí era divertido y una tarea diaria, pero el sitio de Mark Zuckerberg (Facebook) rápidamente se convirtió en el más popular, gracias a su impresionante conexión con amigos que quizás no se había tenido contacto durante año, por lo que se convirtió en el mejor.
Por ello quedaron en el olvido las demás cuentas, que de vez en cuando se revisan, ya sea por los mensajes que llegan a la bandeja del e-mail o simplemente por curiosear, pero otras personas simplemente los abandonaron y toda su información permanece ahí en la red.
El vicio de tener un perfil también llega a ser cansado, además en un tiempo la psicosis también se apoderó de estos espacios, al creer que todo lo que se tiene en Facebook por ejemplo, puede ser material para los delincuentes, pero por ello existen reglas de seguridad para sólo admitir a los que realmente se conocen.
Finalmente de igual forma se ha usado como arma para descubrir infidelidades, mentiras laborales y escolares. Sea la circunstancia que sea la gente tiene la libertad de borrar sus cuentas en el momento en que lo deseen, pero que ahí la duda de si realmente los datos se eliminan del todo, pues en el caso de Facebook cuando se decide “bajar” o “quitar” el perfil, si después se vuelve a abrir todo lo publicado hasta la última entrada permanece ahí.
Del resto es dudoso, pues poniendo una palabra clave ya sea el nombre principalmente, el archivo de que existe o existió una cuenta aparece y por ello ya se han creado varios sitios dedicados a “matar y enterrar”, todo tipo de información en una red social.
El primero en hacer su aparición para hacer esta tarea se titula Web 2.0 Suicide Machine (Máquina del Suicidio) y funciona al poner el nombre de usuario de la cuenta, para que por medio de un script automatizado cambie la clave y se eliminen así los registros de contactos, fotos y últimas actividades realizadas en el perfil.
Para los que tienen su cuenta con más de 1 mil amigos, el proceso llega a tardar menos de una hora, cuando de manera manual se tomaban hasta nueve.
Para las víctimas voluntarias del suicidio web también pueden usar la página italiana titulada Seppukoo y bajo el lema “Impresiona a tus amigos, desconéctate”. El procedimiento es similar a la anterior, basta poner la forma en que se registra en Facebook y adiós vida cibernética.
La incógnita de estos espacios surge debido a que el mismo Face tiene la opción para darse de baja desde el mismo operador (
Login | Facebook), sin embargo, todo lo que se hizo mientras se mantuvo activa la cuenta, está en la base de datos del servidor y por lo tanto forma parte del acervo de la red social y es material que les pertenece. El enojo de no eliminar al 100 esto, llevó a que nacieran estos sitios que bajo el estandarte de morirte en la red han tenido éxito.
Hasta ahora el contraataque por parte del “Cara Libro”, fue que el servicio se bloqueó, aunque sigue funcionando para el resto de las redes sociales como Twitter, Myspace y Linkedin.
Fuente:
Suicidarse del mundo virtual | Milenio.com
