« Respuesta #25 en: Hoy a las 12:27:51 » este fue el que devio tener
Mariana me alcanzo unos minutos después, de manera cortes y educada – pido disculpas en nombre de mi hermano – haciendo reverencia la niña, asiento con la cabeza aceptando las disculpas, después de esta formalidad, la niña olvidando tanta caravana y de modo mas relajado dice – hay veces que mi hermano puede ser un fastidio, pero tengo que cuidarlo ya que mi mama ha estado ocupada buscando a nuestro padre – impresionado por el cambio repentino de comportamiento de Mariana pregunto – ¿por que ese cambio tan repentino?- la niña inquieta, viendo por todos lados responde – Cuando estoy frente de mi mama, de un familiar o de algún conocido tengo que demostrar la educación que me a enseñado, pero en este caso eres un completo extraño, aun que me causas curiosidad y parece que le caes bien a mi mama – extrañado aun mas - ¿Porque, te causo curiosidad? - la niña se me queda viendo fija mente y con la honestidad e inocencia infantil dice – no estas feo y actúas divertido cuando estas con mi mama, te pones rojo y de repente tartamudeas, también cuando estoy cerca de ti me siento segura – al decir lo ultimo se sonroja, en ese punto la ternura con la que ve las cosas Mariana hace que olvide la tristeza y me siento calmo de espíritu, en pago a ese momento busco en la bolsa del pantalón un amuleto que mediera Sophie, para la buena suerte, parece que funciona puesto que aun estoy vivo, era un dije que pertenecía a su madre, una bolita no mayor a una catarina de platino engarzado en un extraño cristal oscuro, ella me la entrego junto con una carta, la cual aun no he leído, el día que partíamos a la capital para el entrenamiento militar, la despedida de Wolf y Sophie fue muy apasionada, no quería dejarlo venir con migo a la guerra, por eso no he leído la carta, estoy seguro que son reproches por esta acción. Incrédula Mariana pregunta dos veces si acaso es verdad que se la regalo, la toma e inmediata mente va a decirle a su madre d este hecho.
Marian algunos minutos después subió, no estaba muy de acuerdo con el regalo, estira su mano y me enseña el dije – Es un objeto muy caro, para una niña, no puedo permitir que conserve esto Mariana – indignada espera que tome el amuleto, me niego a tomarlo y aclaro – Disculpa Marian, pero ese objeto ya no me pertenece y por lo mismo no puedo tomarlo – marian aun mas enojada – por favor no me haga enojar y acepte lo de regreso – negando una ves mas, para evitar mas discusión ilusamente dije – lo aceptare de regreso solo si Mariana me lo pide personal mente – en ese instante me doy cuenta que Mariana espiaba la situación escondida en las escaleras, Marian la llama y le pide que me devuelva el amuleto, la niña algo triste pero con toda la formalidad de siempre, hace una reverencia – Señor, disculpe pero no puedo aceptar tan fino obsequio, se lo regreso y espero no ofenderle por este acto – terminando de decir esto se retira no sin dejar escuchar un sollozo, Marian en tono autoritario – Espero no haga mas regalos de esta índole, no conozco sus intenciones pero no es bueno que una niña reciba un regalo tan costoso – guardando el amuleto de nuevo en la bolsa – entiendo tu preocupación y te pido disculpas por este mal entendido, de igual manera puede haberlo extrañado, ya que es regalo de una muy buena amiga, aun que si me gustaría que su hija lo tuviera , me a caído también y me a regalado un precioso recuerdo, que sentí tener que devolver algo de igual valor, esa ternura que irradia tu hija, vale mucho para una persona tan desdichada como yo- Marian no supo que decir a estas ultimas palabras.