No puedo resistirme a dejar aquí un comentario sobre lo último que ví en cuestión de películas. No fue en el cine, pues como Hayi dice: "La patria está pobre y solo alcanza para los miércoles y sin palomitas". En fin... después de casi 25 años de demorar su "visión", ayer mero, bien repantigadita en mi cama, vi... ¡"Calígula"!. Si señores, ese extraño experimento patrocinado por la revista de caballeros Penthouse y que, fuera de los comentarios morbosos de rigor, como propuesta escénica resultó ser bastante interesante. La verdad es que, aunque las escenas de sexo aburrieron -recuerden que el sexo, como concepto pornográfico explícito, es "pan con lo mismo" todos los minutos que dura en pantalla-. creo que Gore Vidal se inspiró más en la obra de Albert Camus que en las propias fuentes clásicas sobre la vida del "incomprendido" Calígula. La actuación de Malcolm McDowell... Mmmmm, creo que no tengo palabras para describirlas. Digo, tomando en cuenta del tipo de película que es, ¡bordó al personaje!. La escena en que actúa junto a Peter O´Toole, ¡no tiene progenitora, en serio!. Se nota que son un par de actorazos aunque estén en medio de una dizque "soft porno". ¿Quieren ver a dos personajes repulsivos y atractivos al mismo tiempo?, ¿dos personejes mostrando lo peor de ser un ser humano?, ¡véanla!, no quedarán defraudados. La ambientación es muy del corte del "Satiricón" del genial director Federico Fellini que, por lo que estoy observando en otras producciones del género que presumen de bien ambientadas, sentó cátedra. En fin, fuera de esas escenas, a las que con gusto yo le hubiera metido tijera por no tener nada que hacer -a excepción de engrosar las bolsas de los aproductores-, la película tiene un regustillo a trama y puesta de teatro que, francamente, no me resultó nada deleznable. No es la mejor película sobre el tema, por supuesto; de hecho, me atrevo a decir, que no es una trama rigurosamente histórica pero tiene el encanto de la puesta en escena teatral y, con tan buenos actores, merece la pena aguantarse las aburridas escenas de sexo explícito. ¡He dicho!.
Potnia