Demonslayer gritaba desesperado mientras las lágrimas brotaban de sus ojos sin control alguno. Estaba paralítico...
Ni siquiera la magia de Vangiria pudo ayudarle a recuperar el movimiento de sus piernas. Ahora no era más que un bulto inerte en una cama, sin posibilidad de poder continuar con la misión que se le había encomendado por revivirlo.
- Qué es lo que voy a hacer ahora?- musitó con tristeza y desesperación- Ese maldito me dejo como un ser inútil. Ya no puedo hacer lo que quería !!! Todo se ha caído, ya no importa nada... creo que esperaré mi muerte aquí y darle la cara a Mefistófeles. Seguramente me empalaría... o algo peor...
Su maestro había partido a las grandes bibliotecas hacía horas, Tanas había partido hacia las cuevas, y sólo quedaba Karaman, quien lo cuidaba por órdenes de Eterbruk.
Se escuchó la puerta que se abría y unos pasos pesados... Demasiado pesados, se eschucharon por toda la casa.
- Mala?- preguntó Karaman con miedo. El anciano maestro había dejado órdenes explícitas que nadie entrara, y esos pasos pesados l definitivamente no eran de su hermana. El muchacho se levantó lentamente de su silla, con los ojos abiertos por el miedo. Demon observaba todo y comenzó a escribir hechizos de protección en el aire. Quien quiera que fuera no entraría a la recámara. Fuera quien fuera...
MUROMNE ETE RELRAY ACTIVATUME!!!!
Una silueta oscura intentó entrar, y el muro mágico que creo Demon se ciubrió de rayos y centellas que recorrieron el cuerpo de la persona mientras aullaba de dolor.
Cayó como un bulto en el suelo, temblando por las fuertes descargas. Demon se apoyó sobre un codo para poder levantarse un poco y su dedo brilló en un tono azul. Escribió unas cuantas palabras más en el aire y estiró la mano.
- Con un demonio- dijo la silueta- Vaya recibimiento... No cabe duda que los magos son demasiado impulsivos. No pueden ver a un extraño que no se pongan como locos...
La voz era conocida, pero por la poca iluminación de la habitación era imposible ver sus facciones. La figura tocó el muro invisible con un dedo, y los pequeños relámpagos lo rodearon.
- Auch...- dijo sin expresión en la voz- No vengo a dañar a nadie, estoy aquí porque estoy buscando a Maese Eterbruk.
- Identifícate, extraño- dijo Demon con el seño fruncido. Esa figura... esa voz...
La silueta se quedó en silencio por unos momentos, para después soltar una palabra con bastante perplejidad.
- Demonslayer?
- Así es... y quién eres tú?
- Soy Colt.
Demon abrió los ojos con sorpresa. No esperaba que Colt hubiera sobrevivido al ataque de Garamond, pero al parecer se encontraba bien, y eso le dió un aire de tranquilidad. Tal vez él ya no servía para defender Terra de Skao, pero si estaba Colt, tal vez Aglaia y los demás habían sobrevivido al ataque. No se había perdido toda la esperanza...
Demon quitó el muro mágico y Colt pasó. Las luces de las velas iluminaron las facciones endurecidas de un hombre que había pasado por un sufrimiento incomparable. Sus labios estaba un poco torcidos, como si engullera un trago muy amargo, y su cabello blanco, con su característica cola en la nuca se veía sucio, lleno de tierra y hojas secas. Parecía que había pasado por muchas penurias para llegar hasta ahí. La gigantesca espada que antes traía colgando de su espalda había desaparecido, y extrañamente no traía arma alguna, pero se veía imponente, como si no necesitara de ellas. Una extraña energía del cambiaformas. Un aura de poder y tristeza combinadas en una sola emanación, pero a su vez, su línea de vida se veía borrosa, como si estuviera...
- Moriste en Garamond, verdad?- La pregunta salió con toda naturalidad. Los gemelos se miraron con perplejidad en el rostro. De qué estaban hablando?
Colt se quedó callado, y una ligera mueca de dolor se marcó en sus facciones. Los recuerdos de su sufrimiento en el mundo de los muertos aún era muy recientes. El recordar lo que Aglaia le dijo ahí era tan doloros que tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no cambiar su rostro frío y calculador. En verdad todos esos recuerdo nunca habían dejado de atormentarlo, pero había sabido ocultar su tristeza de muy buena forma. Godo le había ayudado mucho al entrenarlo, le había dado una forma de distraerse y volverse más fuerte.
- Puedo verlo. Tu línea de la vida está borrosa, como si la hubieran enmendado. Fuiste revivido, al igual que nosotros...
- Eso no importa ahora- se limitó a decir el cambiaformas- Qué te sucedió? Te pasó un caballo encima?
- Me dieron la golpiza de mi vida... Yo ya no puedo ayudar... Mis piernas no respoden.
Antes de que Colt pudiera contestar, la tierra se sacudió con fuerza. Las velas cayeron y Karaman corrió para recogerlas antes de que la casa se prendiera en fuego. Colt se sostuvo del marco de la puerta mientras se escuchaba un rugido ensoerdecedor que cubrió el aire y eliminó todos los demás sonidos de la aldea. Todos se miraron con temor y los gemelos se tiraron al cielo coerrando los ojos con fuerza y tapándose los oídos mientras gimoteaban presas del pánico.
- Pero qué demonios...?- inquirió Demon mientras las patas de la cama se rompían y cayó con fuerza al suelo.
- iré a ver- dijo Colt mientras se tronaba los nudillos. Algo muy grande y muy feo estaba en la aldea...
- MALDITA SEA!!! MADITA SEA!!! Por qué justo en esto momento pasaan este tipo de cosas?
Demon estaba preso de la desespercaión SAbía muchos hechizos que podrían ayudar, pero en la condición en la que estaba era técnicamente imposible poder hacer algo...
Los rugidos continuaron. Se escuchaban los gritos de agoniá y terror de los aldeanos, y uno que otros grito, invocando los antiguos hechizos para las bestias. Otros rugidos terribles resonaron en el aire, mientras que la impotencia e ira de Demon crecií y crecía.
Los gritos de Colt no se dejaron esperar. La batalla parecía inclinarse hacia el monstruo que atacaba el pueblo. Demon se arrastró hasta llegar a la ventana, y con la fuerza que le quedaba, utilizó sus brazos para levantarse y observar a traves de ella y no pudo evitar ahogar un grito al ver lo que estaba pasando.
La escena era a Colt tirado en el suelo, mientras un gigante ensangrentado por cruentas heridas en batalla contra el cambiaformas, lo golpeaba sin cesar con una cadena de metal plateadon que brillaba de un color azuloso con cada golpe que le propinaba.
- Es plata?
Colt está perdido... MALDITA SEA!!!! DARÍA LO QUE FUERA POR VOLVER A CAMINAR Y AYUDAR, AUNQUE SEA POR UNA SOLA VEZ!!! MI PUEBLO ESTA SIENDO DESTRÍDO Y YO NO PUEDO HACER NADA!!!!!!
Los brazos flaquean, y Demon se deja caer al suelo. Su mano derecha toca siente algo, e impulsivamente cierra los dedos a su alrededor. Era un pergamino viejo y muy desgastado por el paso de los siglos. Pequeños residuos de un portal extraño se quedaron en el aire, que empezaba a apestar a muerte, a carne quemada... A DESTRUCCION...
- Y esto?- Demon lo observó con detenimiento- Este pergamino... Guarda un inmenso poder...
Lo abre con cuidado, la piel cruje por los siglos que han pasado por él. La sabiduría ancestral que contenía ese pergamino sería liiberada por un hombre desesperado por ayudar a sus seres queridos...
- Esto es...
Demon no pudo completar la frase. Una esfera rojiza lo rodeó, y una voz resonó en su mente y su alma.
- EL MÁXIMO SACRIFICIO. MI NOMBRE ES ARITZ, EL DIOS DE LOS SECRETOS Y LOS SACRIFICIOS, UN DIOS OLVIDADO POR EONES QUE AHORA SE REVELA DE NUEVO ANTE UN ALMA DESESPERADA.
- Aritz?- Demon nunca había escuchado hablar de este dios, pero si podía ayudar a salvar a su pueblo y a su amigo, haría lo que fuera necesario.
- ANTES DE QUE DIGAS NADA, PUEDO AYUDARTE, PERO COMO TODO EN EL UNIVERSO, TIENE UN PRECIO. DEBES SACRIFICAR ALGO DE IGUAL VALOR A LO QUE PIDES. VEO QUE BUSCAR PODER, Y QUE TUS PIERNAS SE MUEVA DE NUVO PARA PODER SALVAR A TUS SERES QUERIDOS. QUÉ ESTÁS DISPUESTO A DARME A CAMBIO?
- Lo que sea!- Demon lo dijo sin pensar en las consecuencias que podrían pasar por su desesperación.
- QUE ASÍ SEA ENTONCES! PERO UNA COSA DEBO ADVERTIRTE, YO ME COBRARÉ CON LO QUE SEA...
Una terrible descarga de energía cruzó por el cuerpo del cazador. sentía morir y renacer al mismo tiempo. Su cuerpo se convulsionó. Era un poder increíble. El todo y la nada entraron en su mente. Su mente, su cuerpo y su alma se separaron momentáneamente para después volverse a unir.
Observó el conocimiento ancestral pasar en un segundo, y olvidarlo al siguiente.
Cuando todo terminó, estaba de nuevo en la habitación, completamente solo... Y sosteniéndose con sus piernas...
Varios tatuajes provientes del pacto cruzaban su pecho y llegaban hasta los brazos, como un recordatorio permaanente de que Arita nunca olvidaría lo que acordaron.
El grito de una niña lo hace salir de su ensimismamiento y asomarse por la ventana. El gigante sostiene a los gemelos, uno en cada mano, mientras ríe y patea a Colt con sus grandes pies.
Demon no perdió el tiempo y se lanzó por la ventana, rodando cuando cayó al suelo.
El gigante observó mientras el cazador corría hacia él. Lo reconoció. Era aquel que le dijo su amigo, aquél que le había encargado divertirse con él.
Lanzó a Karaman y a Malagan y se puso en guardia ciendo de frente al humano, blandiendo su terrible látigo de plata y riendo como un niño que quiere divertirse.
- Por fín te veo... enanito... Yo divertirme mucho contigo... Yo querer jugar... Tu eres mi juguete...
El cazador no dijo palabra alguna mientras escribía con rapidez en el aire un conjuro. Estiró la mano y gritó:
ICTUS EST LUMINEAS
Un haz de luz salió de su mano y golpeó con fuerza al gigante, el cuál retrocedíó dos pasos, soltó el látigo y se avalanzó a Demon gritando y llorando de coraje.
Demon saltó a una altura increíble y recibió a Glork con una patada que lo mandó para atrás. La fuerza de Demon se había acrecentado, al igual que su poder mágico.
Eterbruk, seguido por los magos que quedaban llegaron corriendo, invocando sus poderes. haciendo retroceder al gigante, cada vez mas.
Un haz de fuego seguido por dos estacas de hielo se impactan en los brazos del gigante que recuerda las palabras de Grako-
-Si te hacen daño, huye...
Glork da media vuelta y corre hacia los arboles, derribando todo a su paso.
Los magos festejan su victoria, mientras Demon sujeta entre sus brazos a Colt. Se acerca a los gemelos, quienes están bastante mallugados, pero que aún repiran y no pasa de unos cuantos huesos rotos.
El cazador meditaba la situación... Había dicho "Lo que sea"... Y no sabía ni cuándo, ni cómo, ni dónde se cobraría Aritz su parte del trato...
Demon frunce el entrecejo, pero una sonrisa se marca en sus labios. Ahora pagaría por el sufrimiento que causó.