Tema: cronica de un orgasmo interrumpido ( segunda parte)

[Richman]

ok señores , aqui esta la segunda parte de mi viaje astral, yo se que es muy largo , pero ojala les agrade, gracias por los comentarios potnia y raven.

El regreso

Cuando abrí los ojos, la mirada sorprendida de Diego se apodero de mi, sabia que algo había pasado, pero temía preguntar, la enfermera que me atendía, me advirtió que había tenido un desmayo, que posiblemente era producto de una anemia, que debía guardar reposo si es que no quería repetir el numerito.

Diego me explico que durante mi viaje, tuve una especie de convulsión, yo le platique lo que había sucedido, el solo sonrió, me sugirió que por salud mental abandonara esa practica y que no lo volviera a intentar, a ciencia cierta no comprendí sus palabras, algo me decía que algo real sucedía en mi fantasía o que una fantasía mía ya era real.



Para abordar mi camión tuve que caminar tres cuadras, al llegar a la esquina tuve sed y en la paleteria de la once, compre una agua fresca de guanábana, fue entonces cuando metí mi mano al bolsillo y saque el juego de llaves y el control remoto, desconcertado tome el agua y cruce la avenida, algo enigmático me hizo voltear, era un encabezado del periódico que me sacudió el tuétano de los huesos:
“¡ Brutal homicidio en la calera!”

La nota periodística indicaba la historia de un joven asesinado en su departamento por una mujer desconocida que le despojo de su auto azul eléctrico de aluminio, intente tomar aire, pero no podía, regrese al lugar del viaje y solo encontré a la ninfa con una extraña expresión de insatisfacción, como si su paso por el mundo no le hubiese convencido. Decidí no investigar mi papel en este juego, el miedo nublo mis ojos, eran lagrimas.

Cuando llegue a mi casa el ambiente era muy pesado, un exagerado silencio que era interrumpido por el ruido del refrigerador, me dirigí a mi cuarto para cambiarme la ropa abrí el closet y ahí estaba , era una pequeña cajita de madera con un candado, pensé que mi madre había guardado su cosmetiquera en mi cuarto, prendí la televisión y escuche la voz del reportero que narraba el homicidio, dentro de los objetos robados menciono la existencia de un pequeño baúl de madera con una leyenda  que lo hacia particularmente especial: “aquí están los secretos del alma “, una tonelada de agua  fría se podría  comparar con lo que sentí al leer lo que decía la cajita de mi closet, tome el juego de llaves y con la llave pequeña abrí el candado, en su interior solos se encontraba una nota que me hizo entenderlo todo“El orgasmo se culmina, nunca se finge, ni se atrapa, solo se vive al limite hasta que la muerte te aparta”

Entendí entonces que la ninfa lo había escrito y que de alguna manera abandone el cuerpo de ese joven antes de ser asesinado; Intente llamar a Diego, pero solo escuche la contestadota de la compañía telefónica que me invitaba a dejar un mensaje, ya que el usuario tenia pagado el celular o se encontraba fuera del área de servicio.
La secretaria

Pasaron casi dos años de mi odisea y mi vida parecía la misma, es decir, seguía siendo una caricatura burda de un universitario “virgen”, acudí a la facultad para recoger con “Sarita” el kardex que me liberaba de todo adeudo de materias, siendo así un hombre convencional ocupándose de su futuro, de camino a la universidad observe por la ventana de mi transporte un espectacular de “wonder bra” que hacia referencia a unos sostenes de ensueño, la modelo era una mujer madura que sin pudor, mostraba a los transeúntes sus atributos, demostrando así que la edad no era una limitante para despertar lo mas sucios pensamientos del ser humano, interrogue sobre la vida cotidiana de la modelo, de sus dietas y si ese cuerpecito alguna vez había amamantado a un regordete chamaco o si de verdad con ese sostén tuviese una vida sexual satisfactoria, en fin la mercadotecnia había conseguido su objetivo captar mi atención.

 Luego de esta paja mental, llego a mi cochambroso cerebro la imagen de “Sarita”, la secretaria del director de la facultad, una mujer madura que había dedicado los últimos quince años de su vida al servicio de la universidad, esperando o ser reemplazada por alguna oportunista que a través de la seducción convenciera al director de ocupar su puesto, con una vida social casi nula (como la mía)basada en amistades de generaciones pasadas y en su perro llamado “martín”, llamado así en honor de su único novio quien solo la utilizo para pasar el rato, aunque para ella fue el amor de su vida, a través de su blusa dejaba entrever un cuerpo virgen  que poco a poco se cansaba de esperar ser explorado por una mano masculina, un cabello sujetado por una peineta ridícula y fuera de tiempo, así comencé el camino a mi inaudita aventura, al llegar a la recepción tome una revista de artículos universitarios dedicada a despertar la (desquebrajada y mal llamada)  conciencia social de la generación “x” adelante la mirada y observe a Sarita que apurada acomodaba unos sobres  color Manila en su escritorio me observo y no pude evitar esbozar una sonrisa por el letrero de wonder bra y ella.

– Hola, ya tengo tus documentos , será una lastima ya no tenerte en la facultad – esas fueron sus palabras, fue entonces cuando me levante y clave mi mirada en sus senos firmes y su asombroso escote, tome los documentos y los revise, todo estaba en orden. El mutis fue interrumpido por un insistente sonido de la computadora, era su I.C.Q. que indicaba que había recibido un mensaje de un contacto chilango que utilizo como nick name “defeñohot”. Me pidió que la esperara un segundo mientras apurada contestaba su mensaje, imagine cuanta cochinada llego a mi cerebrito, y sin querer observe una expresión de picardía en el rostro de Sarita.

El teléfono fue el pretexto perfecto para que ella abandonara su computadora y se dirigiera al cubículo del director, súbitamente ocupe su silla y observe su escritorio bombardeado de papelitos amarillos recordando pagos y actividades extraescolares, también note la presencia de una cajita repleta de chácharas, un diploma por sus años de servicio, interrumpí mi observación cuando un sonido atravesó  mis tímpanos, era “defeñohot” argumentando que después de haberla conocido por fotografía se había decepcionado, por alguna razón apague el monitor, cuando Sarita llego la tome de la mano y le pedí que  me sostuviera la mirada, nuevamente las convulsiones llegaron a mi cerebro y comenzó la revolución astral.

Cuando abrí los ojos Sarita lucia radiante, seductora, salvaje y promiscua, acostada en el sillón de piel del director, semidesnuda con un aire de sensualidad que me invito a tocarla, ella dio fe de mi excitación cuando toco mi entrepierna, todo parecía indicar que otra vez había rebasado los limites y que por fin llegaría al limite de mi odisea, ella besaba mi cuerpo y yo me concentraba en lo que seria la perdía de mi virginidad.

Nuevamente un dolor intenso en el estomago se propago por todo mi organismo  y me hizo regresar a mi ubicación original, evitando así la obtención del orgasmo. Cuando reaccione  estaba en brazos de Sarita pero la situación era radicalmente diferente, porque ahora ella practicaba sus conocimientos de primeros auxilios en mi persona con una torunda empapada de alcohol, e explico mi desmayo y llamo a mi madre.

Antes de irme de la recepción observe la peineta de Sarita en el piso y la computadora apagada, sin duda algo había sucedido que Sarita jamás olvidaría; analizando mi dejavú me detuve a meditar sobre la posibilidad de un “flash back” o alucinación que me condujo a esta circunstancia, hacia dos años que había vivido ese episodio y los resultados no habían sido muy agradables, me pregunte sobre que consecuencias encontraría, y sobre todo a quien le había cambiado su futuro inmediato; a la mañana siguiente supe lo que había ocasionado.

Al regresar a la universidad el lobby estaba totalmente diferente, un hostigante olor a colonia barata impregnaba las paredes , obviamente Sarita estaba ausente, inmediatamente observe con asombro el escritorio
y parecía que había sido aspirado minuciosamente, un portarretratos vació que me indicaba que “martín” el perro de Sarita ya no adornaría mas la oficina de la facultad, me interrogue sobre quien ocuparía tan indispensable puesto.

Fue entonces cuando se abrió la puerta de la dirección y atravesó una veinte añera, que me imagine que seria la aventurilla del titular de la universidad, que había venido a ocupar el puesto que Sarita dejaría vacante.No pude evitar el asombro y sin preámbulo formule un interrogatorio interminable del porque había cambiado la persona detrás del escritorio, ella menciono mi nombre y me saco del transe, me indico que Sarita por decisión propia había renunciado a la institución, y que ella se encargaría de todos los tramites, me pregunto si tenia una relación mas personal con ella, sonreí y le indique que solo era la que correspondía a una secretaria, es decir nada personal.

Ahora llevaba dos destinos distorsionados, por mi necedad de combatir el celibato, Diego quien ya me había llamado un par de veces, nunca advirtió nada sobre estas consecuencias, así que decidí citar al cómplice de mi aventura.Al encontrarnos en el café de Analco, las sorpresas estuvieron a la orden del día, el llego acompañado de un tipo mal encarado quien durante la charla mostró una apatía absoluta y cierto grado de incredulidad. Diego me reclamo que llevara nuevamente a la practica lo ocurrido en el parque de las ninfas, le explique que situación me orillo a hacerlo e incluso le insinué una situación hipotética en su persona, aun así no me escucho me hizo saber que por decisión propia iba a viajar a Holanda con las finalidad de ser uno con su pareja, en una sociedad que no los estigmatizara, que me deseaba lo mejor y que cada minuto lo viviera como un siglo, y que viviera la vida como un sueño sin arrebatarme por los instintos
El Claroscuro

Cada ocasión en la que he tenido la fortuna de escuchar a alguien me he topado con una falsa sensación de seguridad, que a lo único que me conduce es a creer en los eres humanos, creamos un ambiente utópico, en el que pintamos que solo hay buenos muy buenos y malos muy malos, es decir jamás pensamos en que pudiera existir una dimensión fija paralela, que pierde esa condición cuando caemos en cuenta que estamos en ella, como lo diría sor Juana Inés de la Cruz, al referirse al engaño colorido que representaba su pintura, somos hipócritas hasta con nosotros mismos, al pensar que algo mágico pudiera suceder y solucionarnos la vida, queremos que la noche sea noche y que el día sea día, nos perdemos el ocaso y el alba, solo pintamos lo cuadrado de nuestro metro cubico que ocupamos en el espacio, no vemos el claroscuro, poderoso imponente que nos llena de calma y a la vez provoca una explosión emocional indescriptible, como si el caos se convirtiera en la necesidad de tranquilidad o viceversa. Así comenzó todo decidí que si ya me había subido al barco ahora debía ser yo quien debía conducirlo para encontrar su puerto.


Al ver que  Diego tristemente me había abandonado en esto me llene de rabia, cubrí mis puños de lápiz y papel y comencé a escribir una historia en la que la protagonista (obviamente ficticia) si estuviera enamorada de mí y deseara pasar el resto de su vida a mi lado, mi obsesión al sexo me había conducido a lo inimaginable, a crear un contexto de lápiz y papel pero en esta ocasión tenia yo el sartén por el mango.

Comencé por crear  la mujer perfecta que conociera cada poro de mi espalda y e identificara a kilómetros el enervante aroma de mis feromonas, combinadas con sudor producto de mi excitación, así quería a mi mujer, que me convenciera de lo inverosímil que escuchara mi voz entre la lluvia, es decir tan irreal e inalcanzable para mi que solo pudiera habitar en mi cerebro y cobrar vida en mi libreta.

Tenia un cuerpo de ensueño, como brasileña, con caderas despampanantes dignas de la envidia de las esqueléticas top models,, una mirada penetrante, que bastasen par de parpadeos para entender su ternura, unos labios perversos, dispuestos a arrebatarme mas de un millón de besos y por supuesto  una inteligencia al mas puro estilo de Margaret Tacher, por nombre llevaría uno muy peculiar, aquel que me recordara al amor platónico de mi infancia, mi maestra Aranza,  de quien inexplicablemente solo recuerdo sus regaños por espiar sus piernas por debajo de su escritorio (aun cuando no le encontraba sentido me fascinaba hacerlo).Dibuje su rostro en mi libreta, acomodando cada detalle para que fuera de mi agrado, por mi parte, me invente un personaje con cuerpo de caballero del zodiaco, el carisma de Mauricio Garces, y la experiencia en el sexo del mejor actor pornográfico de play boy chanel,  todo un cúmulo de cualidades dejando atrás al ogro o ermitaño que en realidad era.

Una vez armado el entorno me decidí por iniciar la aventura, con la concentración de un tibetano, repetí la experiencia vivida con la ninfa y con Sarita, decidí que no tenia caso concluir la historia y que seria yo  quien le pondría punto final.

Nuevamente las luces me convulsionaron, me incluí en la historia de Aranza y yo seria el príncipe que le había otorgado la vida, pude darme cuenta que Aranza aun con sus ojitos de ternura, poesía una ambición increíble, así que me propuso que antes del sexo (el cual me interesaba mucho) debíamos casarnos, por supuesto debería de existir un contrato prenupcial, en el que yo me comprometiera a aportar cierto gasto mensual y que tendría vigencia de un año, con posibilidad de renovarse, una escandalosa indemnización en caso de divorcio, una póliza de seguro por muerte natural o “accidental”, en fin, toda una serie de términos y condiciones que en ocasiones me hizo creer que estaba comprando bienes raíces.

Cuando la boda se realizo todos lo familiares de “grafito” habían llegado, no podían faltar los de tinta china y los escritos con letras de oro, a lo lejos se podía ver a una multitud escrita con tinta común y corriente, la crema y nata de la literatura llenaría los salones de mi libreta, solo para ser testigos de nuestro enlace.

Cuando la boda termino, por fin llegaría al limite de mi odisea, la luna de miel, la cual se llevaría acabo en la suite más lujosa que según las malas lenguas, ocuparíamos la recamara que Sherezaada había habitado en las mil y una noches, las sabanas estarían confeccionadas con siete tipo de telas traídas de siete regiones del mundo, las almohadas rellenas de plumas de cisnes de un famoso lago, seriamos atendidos por una comunidad de hadas y elfos que gustosos nos guisarían platillos afrodisíacos, preparados con hierbas y frutas celosamente cultivadas en las tierras donde mejor calentaba el sol y era mas pura el agua.

Cuando ingrese a la habitación, Aranza lucia espectacular, tal y como la había descrito anteriormente, portaba solo unas ligeras prendas que dejaban ver su cuerpo maravilloso, ansioso de despilfarrar pasión, ella me observo dichosa, como toda una protagonista de cuento que espera su recompensa o su final feliz.

Sin titubear me acerque, la tome del brazo y le susurre al oído una y mil fantasías eróticas que aceleraban su respiración, el ambiente se torno cálido y la habitación cambiada de color conforme aumentaba nuestra excitación, éramos la conclusión de todas las fábulas, el clímax de todas las historias rosas, hasta que un súbito escalofrió me hizo entender que nuevamente mi dejavú no me lo permitiría.
El director

Cuando por fin me desperté, observe mi rostro a través del espejo, ya no soy el universitario que jugo a ser dios, ahora debía pensar en ser yo y mis circunstancias, no hay marcha atrás, mis ojos ya no ven con esa ligereza la vida, hoy necesito aterrizar mis sueños antes de que sean ellos los que no me dejen iniciar el vuelo.

Como cada martes acudí a la comunidad de lectores del estado, mi vida no había cambiado mucho, seguía siendo acompañado por los objetos inútiles, que me inutilizaban,  por las paredes grises y heladas, aun vivía con mi madre, nada había cambiado.

Ese martes era un poquito diferente porque el director de la comunidad presentaría  su sucesor, sin duda seria una “divertida” y solemne reunión en la que abundarían los trillados discursos de despedida y compromisos para el nuevo rector del grupo, quien seguramente seria un señor de avanzada edad con una dicción apenas distinguible, quien nos exhortaría a usar nuestra imaginación al servicio de la literatura; El auditorio casi vació, solo los señores de la mesa de honor y una multitud de edecanes cuchicheando y consumiendo los bocadillos que nos dejaron a los asistentes, así que decidí abandonar el auditorio y comprarme una coca cola de dieta, tenia una larga tarde para escuchar discurso tras discurso, obviamente tenia que hidratarme y tener el perfecto pretexto del baño cuando el ambiente se tornara mas aburrido.

Cuando cruce el lobby del recinto, una mujer boba, se tropezó conmigo y me tiro mi refresco, mil colores se me subieron al semblante y enfurecido la mire al rostro, ella , con un aspecto de cerebrito, apenada limpio mi traje, me suplico que la disculpara e incluso se ofreció a lavarme la prenda, yo simplemente le indique no existía problema alguno y que me dejara seguir mi camino, si hubiese sabido lo que sucedería después, jamás hubiera hecho tal comentario.

Cuando regrese a los asientos, descubrí a algunos compañeros de la facultad, sus rostros, eran una clara muestra que la vida les sonreía y que si acudían a este lugar era mero protocolo para entablar relaciones, en fin, no a todos nos va igual en la feria, respire, por fin inicio el evento y me dispuse gustoso a no emitir sonido alguno.

Al auditorio solo le faltaba una caja fúnebre para terminar de imprimir el ambiente parco que reinaba, el maestro de ceremonias tomo el micrófono y dio inicio con la presentación de las autoridades y personalidades, procedió a la presentación del nuevo director, cuando menciono su nombre , debo admitir que me admiro un poco que fuera de una mujer, ya que tenia la machista idea que cualquier órgano intelectual debía ser liderado por un varón, cuestión de genero.


La sorpresa llego cuando observe que la mujer que dirigiría nuestro grupo seria la misma que me había tirado el refresco en el saco, la escuche con atención, sus palabras tenían una asombrosa profundidad, como si la conociera de años, concordé con casi todas sus palabras, no podía entender que la boba, no fuera tan boba; cuando termino el evento me acerque a ella, le hice saber mi admiración por sus palabras y le hice notar mi deseo por su éxito dentro del grupo, ella sonrió, apenada me recalco su deseo por lavarme la ropa, obviamente me opuse.

Antes de regresar a casa me propuso que para reparar la falta, me invitaba a cenar a un restauran en los portales, haciendo gala de mi caballerosidad le indique que seria yo quien la invitaría, aunque a decir verdad no tenia un centavo en el bolsillo, ella acepto.

Cuando llegamos al zócalo desistimos de la idea de cenar,  ya que el palacio de ayuntamiento, había sido victima de manifestantes, que furiosos reclamaban un espacio para un tianguis en  el sur de la ciudad; Ella menciono que la justicia debía llegar a todos y que no importaba el modo, pero habría que conseguirla, no le hice mucho caso a su comentario.

Caminamos hasta la seis sur, yo solo le contaba sobre los avances en mi área de trabajo y sobre la falta de apoyo por parte del gobierno hacia los escritores, ella cambio bruscamente de tema y me pregunto que cuando había sido mi ultimo orgasmo, contrariado por la pregunta no le pude contestar, como le iba a decir que nunca había sentido uno, y que solo con mi mente había creado a la mujer ideal, que me había demandado por perdida de tiempo, sin duda  tomaría como disparate  mi respuesta, así que trate de esquivar esa pregunta con una sonrisa  preguntándole que haríamos.

Abordamos un taxi que nos llevaría hasta san Manuel, donde ella vivía con sus dos hermanos mayores, me contó que había sido un tanto gris su vida, ya que  pasaba el tiempo, frente a una computadora, recopilando encuestas para una tienda departamental, también me contó que sus parejas habían sido aprensivas con ella y que por ese lado prefería no intentarle mas, porque ella siempre había salido lastimada.

Con destreza la invite a mi casa y le sugerí que ahí continuáramos la platica, ella, visiblemente molesta me pidió que no le volviese a invitar ahí, bajo del taxi y entro a su casa; decidí caminar un poco mientras mi cabeza daba vueltas, no podía entender que había hecho mal, suspire, compre un cigarro y aborde un taxi con los pocos centavos que tenia.

Cuando llegue a casa, mamá ya estaba durmiendo, así que no quise hacer ruidos, para no despertarla, prendí la luz de mi cuarto y me quite la ropa manchada, tome un baño y me recosté, el sueño no llego a  mi, las sabanas se sentían pesadas, y mas pesada , era la imagen de esta mujer que no me dejaba de rondar por mi cerebro, me levante, tome unos viejos apuntes y de  manera fortuita salió volando mi dibujo con el hombre con el cerebro al descubierto, recordé lo que había pasado con Diego, con Sarita y hasta con la ninfa, solo recogí mis cosas y acomode el dibujo donde estaba, apague la luz y un sin fin de imágenes aparecieron, así pasaron casi cinco horas hasta que mamá se despertó para irse a trabajar. Cuando mi madre cerro la puerta no pude contener las ganas de llamar a mi nueva amistad, cuando tomo el teléfono, no supe que decir, solo pedí que me disculpara por mi comentario, la invite a desayunar al vips de la treinta y una, ella, acepto.

Precipitadamente me puse en pie, me vestí, tome unos billetes del pago de la renta y me dirigí hacia al restauran, cuando abri la puerta ella ya me esperaba, le conté la nochecita que había pasado y ella me dijo que había pasado por las mismas, le hice saber que jamás me había sucedió algo similar, me dijo que ella pasaba por lo mismo. Desde ese momento entendí que se había vuelto mi necesidad, que quería pasar el resto de mi existencia al lado de esos ojazos, que no entendería mi entorno si ella no me lo explicaba.

Decidimos iniciar una relación la cual duro cerca de siete meses, el sexo lo dejamos fuera, era solo la experiencia de embonar nuestras ideas, cuando estábamos a punto de cumplir ocho meses, ella me dio la sorpresa.--tenemos que terminar—escuche sus palabras pero no las comprendí, mi primera reacción fue de furia, ¿acaso había fallado yo en algo o quizás solo era una mala broma del destino?, le pedí razones y ella las tenia.

Me explico que jamás había sentido algo tan fuera de serie como lo que había sentido por mi, que quizás la vida jamás le regresaría lo que había pasado y conseguido conmigo, pero desgraciadamente estaba en un juego de ajedrez en la que había recibido un jaque mate. Me mostró unos documentos del instituto nacional de bellas artes, en los que describía que por su trayectoria había sido elegida para estudiar en el extranjero una maestría, que debía decidir ese mismo dia si aceptaba dicha oferta, para que iniciaran los tramites correspondientes.

Entendí que la fuerza del ser humano consiste en dar fortaleza al otro, que la felicidad consistía en capturar los momentos pico, y guardarlos en una caja impenetrable, para afrontar las caretas del exterior, tenia la misión de hacer feliz a quien me había hecho feliz, y dejar crecer a quien me había hecho crecer.

Luego de terminar la relación, le pedí que me dejara ayudarla a empacar, ella accedió gustosa, me obsequio una pequeña rana, y le dibujo en la frente mi nombre, me dijo que aunque se perdiera en la espuma del océano sus orgasmos siempre serian míos, aun cuando nunca hubiéramos tenido uno, no pude evitar las lagrimas, la abrase y la acompañe a la capital donde tomaría el avión al extranjero.

Al llegar a mi habitación sin motivo aparente las lagrimas me hicieron presa, una depresión impresionante que me mantuvo aturdido cerca de tres días, después, todo fue un rigor mortis, imaginaba a mi chica en los brazos de un mulato, conociendo cada poro de su espalda, olvidando su promesa y entregando la vida en un suspiro, quería escaparme de la realidad pero no pude, el dejavú, no llego a mi persona, estaba enfrascado en mi realidad, ninguna ficción me pudo salvar.

Después de una semana de ofuscación, salí a que me diera el sol, me puse mi mejor traje y limpie mi casa a conciencia, quise que todo siguiera igual, la rana con mi nombre fue testigo de una transformación, me afeite, recogí mi cuarto y decidí enfrentar al mundo con ella, pero solo. Acudí a la comunidad de lectores, me volví activista de un grupo político, ofrecí platicas de motivación personal a enfermos de vih, conocí mujeres y gane unos centavos extras escribiendo en una columna de un periódico local, quería ser yo en función mía, y lo logre, lo único que me aterraba era cuando llegaba la noche y me surgía una enorme necesidad de  abrazar y encontrar el espacio vació.

Crónica de un orgasmo culminado

Al tiempo de escribir estas líneas, mi vida ha cambiado, ella por fin escribió y me ha dicho que regresara, desgraciadamente ya es tarde, yo hice mi vida con una mujer maravillosa, que no conoce nada sobre ella , tengo dos enanos que me esperan todos los días, mi madre murió y ahora trabajo para una importante secretaria gubernamental, ya no escribo.

A veces creo que mi obsesión por los orgasmos me llevo a crear una distorsionada idea de la pareja, que la realidad rebaso mi ficción y que mi ficción me lanzo a mi realidad, cada sueño lo hice pedazos y de cada pedazo arme mi cuerpo, inerte, parco, pálido con un fétido aroma al fracaso y en verdad no lo entiendo.

Mamá me enseño a ganarle a todos y a llenar mi pared de diplomas, a obtener las mejores calificaciones y ha ser él más regordete y grandote chamaco de la clase, a contestar lo que los demás ignoraban, a creerme siempre el mejor, a armar realidades fuera de contexto, a valerme de la debilidad de los demás para humillarlos, pero nunca me dijo que cara poner ante un fracaso, nunca menciono que frase debía utilizar para justificar mis errores, para eso no me educo.¿Dónde quedo ese hombre que manejo un auto azul eléctrico, el que durmió en la tierra de nunca jamás o el que sedujo a Sarita? Sin duda se desapareció en una cortina de humo o escapo al ver en lo que me he convertido. Cuando ando en la calle, solo, observando a los personajes que me rodean, me pregunto cuantos de ellos hubiesen querido tener la capacidad de transformar su entorno con tan solo desearlo. De repente un fuerte dolor de cabeza llega a mi persona, me atrapa, me eleva, un dolor en el estomago y sin darme cuenta regrese a mi posición original, estoy en mi sillón, observando una vieja película de Julio Verne, y esta vez no será igual.

FIN

[raven_tanis]

Como te lo habia dicho anteriormente, me fascino tu historia.
En la busqueda de sentir lo que un hombre buscar sentir a esa edad, te llevo a cuestionarte sobre tu mundo real y el fantastico; creaste tu mundo, como cada uno de nosotros creamos el nuestro, y nos lo muestras de tal forma como lo ves con tus ojos, y basado en las emociones y necesidades del protagonista; al principio un joven con la esperanza de sentir el deseado orgasmo termina encontrado la verdadera necesidad del carinio que rebasa el deseo carnal con el espiritual....

saludos,.....