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« en: Junio 19, 2006, 05:31:19 pm »
Ya habia pasado un dia sin que Jonathan regresara, nos encontrabamos ya muy al sur estabamos en las tierras de los purepecha, aparentemente seguros, los purepecha eran gente aguerrida yde los pocos pueblos independientes al poderio ateca.
Mientras cenabamos volví me cabeza al cielo que pintaba un millon de estrellas, un gran resplandor que venia del oceano atlántico se dirigio directo a la luna, toda la gente se asusto, yo sabia que era; un sello demoniaco se haboa roto en aquella batalla dónde deberia de estar, lo m,as seguro es que demonios de primer rango como astaroth la mismisima lilit o alguno de sus hijos mayores habia logrado aparecer en la tierra ya con su cuerpo fisico. De solo pensarlo temble de miedo.
En la mañana mientras dormia senti como un gigantesco ser aplasto el lecho dónde dormia.
Mina- Tlacaelel!!!!!
Tlacaelel-No!!!!!
Mina que habia dormido con migo esa noche, fue aplastada por una pata de dragon, la cual tambien aplasto mi brazo derecho...
Tlacaelel-Hijo de puta!!!!
Demonio montado-Lo he encontrado general!!!
En ese instante me di cuenta que el ejercito purepecha pleaba decesperadamente contra los demonios que habian atacado de sopresa.
Tlacaelel-Mina!!! no!!, hijo de puta moriras!!!
En ese momento saque a la maravillosa catana de Jonathan, Mael. Aquel dragon me escupio acido de la boca pero en dicho movimiento logre cortarle la cabeza. Despues corri a reunirme con lo que quedaba de las tripas purepecha. Nos retiramos al templo del lugar dónde los sacerdotes lanzaron un especie de polvo y conjuros. Eso provoco que los dragones y demonios no se acercaran pero uno de los tres demonios, El General, paso la barrera de forma burlona.
General-Con que tu eres el mismisimo Tlacaelel, no se por que mi señora esta tan preocupada por ti, de cuyalquier forma moriras, solo faltras tu, seguro para estos momentos Jonathan ya es uno de los nuestros...
Mina escupia sangre y ya respiraba su ultimo aire, pero en ese momento y con lagrimas dijo para si misma: por los dioses. Su cuerpo se conviertio en seniza y varias serpientes emplumadas saliero volando de su cuerpo, eran espiritus que fueron posecienando los cuerpo de los guerreros purempechas, dichos guerreros se volvieron de un color azul y dorado. La guerra ya era pareja de ambos bandos.
El espiritu de Mina salio en forma del mismisimo quetzalcoatl y se metio en mi pecho. El tatuaje que se me habia hecho en la parte superior de la espalda durante la batalla con los nordicos resplandecio y la parte de atraz de mi cabello se conviertio en plumas azules de quetzal.
Tlacaelel-Por los dioses, por quetzalcoatl, por Minaaaa!!!!!
Empuñando a Mael dispute una batalla con el general.
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Mirando desde otra dimención:
Krizar-Jajaja esto cada ves se pone mejor no cres Hikaru,
Hikaru-Eso veo, pero que vamos a hacer con ellos dos...?
Krizar-No lo se, desde que llegaron al "templo mayor" los hemos tenido congelados, como dices que se llaman?
Hikaru-No recuerdo sus nombre pero los conocimos cuando eramos mortales, ella es una comandante de policia y él es un especie de narcotraficante...
Krizar-Los mantendremos así, por lo menos hasta que los necesitemos...