Continuaba surcando los cielos, me sentia con vida, me sentia feliz, la felicidad es aglo extremadamente valioso, hace tiempo que no me sentia de tal manera. Con la hermosa mina (Minerva) aferrada a mi pasaba por lugares que deleitaban mi memoria, tenia lagrimas de felicidad en los ojos, veia todo lo que de niño conocì, pase por las estaciones del metro, por Bellas Artes, Coyoacan, CU; sentia que podia tocar el cielo.
De repente, senti una presencia extremadamente poderosa, al parecer transmiti esa sensaciòn a mina que se aferro con mas fuerza, desde los 500 metros de altura que surcaba, logre ver a un hombre observandonos desde la tierra mas o menos deonde recuerdo que estaba la plaza Universidad, segui mi vuelo sin descuidar aquel sujeto.
Mina y yo bajamos en el techo de un hotel, lejos del lugar donde habia visto a este hombre, era un hotel muy lujoso, le di la espalda a Minerva, mi armadura se difumino en aces de luz, tranquilamente me quite la mochila que habia robado a aquellos viajeros durante mi estancia en el primer sol, saque mi gabardina y la abrace, poco a poco fui quitandome las ropas clasicas del primer sol y me fui poniendo mis viejas ropas, camisa sin mangas, cinta en la cabeza, pantalones ligeros y amplios, tenis si es que se le puede llamar asì al calzado que traia y lo mas importante mi gabardina.
Minerva me veia con confusiòn y extrañesa, camine hacia ella y dendole mi gabardina dije:
Tlacaelel-Cubrete mujer, tu cuerpo y tus ropas no pueden ser ignoradas por los hombres.
Minerva se cubrio con ella y dijo euforicamente pero conservando la calma:
-¿Quien eres?, bien sabes que necesito saber lo que pasa, ¿eres un angel?, o ascaso un demonio?
La sensualidad e inteligencia de esta mujer me tenian intrigado, no sabia si responder:
Tlacaelel-Disculpama bella dama pero necesito que esten nuestro acompañantes del tiempo para poder explicar que es lo que esta pasando, aunque realmente hasta yo me encuentro confundido.
Sigilosamente bajamos de techo del hotel por las escaleras, disimulando lo mejor que podiamos ser husepedes de dicho hotel aunque realmente nadie nos creia, se acerco un hombre bien vestido, alto y rubio, de manera educada nos pregunto:
Jona-Puedo ayudaros en algo
Nerviosamente respondì:
Tlacaelel- Buen hombre, necesitamos que nos de una habitaciòn
Minerva sonrrio tratando de agradar al hombre, haciendo todo mas facil, sabia que no tenia dinero pero aun asì continue con la farsa. El hombre nos dio targeta para entrar a nuestra habitaciòn y cuando se suponia que yo debia pagar el hombre dijo:
Jona-No es necesario viajero, pagareis lo que deben a su tiempo
Snti una esencia oscura en aquel hombre, aun asì decidì esperar y continuar como si nada. Mina y yo llegamos a la habitaciòn, cuando abrimos la puerta me di cuenta que era una suite, varias recamaras, sauna, pantalla gigante, tina de masaje etc, quede sorprendido.
Mina camino despacio hacia la gran cama de la habitaciòn, con pasos delicado y suaves, se quito mi gabardina y la avento con indiferencia, despues se acosto e intantaneamente se quedo dormida. No lo habia pensado, pero a pesar de ser un humano habia viajado en el tiempo sin sufrir ningun daño, pude ver que su brazo aun sangraba y sus ojos tenian lagrimas, sali sin hacer ruido y me dirigi al encuentro del hombre que nos ofrecio aquella habitaciòn sin pedir ningun pago.
Tlacaelel-¿hombre? ¿demonio? ¿bestia? que eres?
Jonathan-jmjmjmjm, ninguno, solo soy un hombre que busca recuperar lo que es suyo.
Estaba sudando frio, pero con mucha concentraciòn y sin tener miedo, aquel ser era extremadamente poderoso, lo sentia
Tlacaelel-que es lo que quieres?, no lo encontraras con migo
Jonathan-Estoy de seguro de que si, vos me acompañaria a dar un paseo?
Caminamos affuera del hotel, los dos nos notabamos frios y con gran confiansa, subimos a una limussina y viajamos hasta llegar a un parque con una gran explanada, los dos vajamos y:
Jonathan-Viajero vos y vuestros compañeros han tomado algo que me pertenece, teneis 12 horas para regresarlo o...
Tlacaelel- quien eres?, como te atreves a acusarme, no se quien te a robado pero no conseguiras nada de mi
Jonathan- Te di una oportunidad, regresa la diamita o sufriras las consecuencias de vuetra imprudencia.
En ese momento mi sopresa fue grande, este ser sabia del viaje entre eras que habiamos hecho, sabia que Krizar habia robrado diamita y nos habia seguido.
Tlacaelel-No se de que hablas ser, pero si no me dejas de molestar te arrepentiras
Jonathan- Jajajaja, vos has decidido tu destino
Aque hombre rubio se acerco a una velocidad que no pude persicir, lo tenia frente a mi cara, sonrio y de un empujon, aprobechando mi sopresa me habento a unos diez metros, no podia captar sus movimientos, es curioso pero nadie se encotraba serca, al parecer los hombres que nos tragieron el la limusina no dejaban pesar personas al parque.
Me coloque en guardia, pero no podia ver sus moviemientos era demasiado rapido, estaba nervioso. Aparecio de repente a un costado mio y con golpes rectos me propino varios golpes, rompiendome varias costillas de los dos lados y dejandome aturdido.
Jonathan- No es posible que alguien como vos haya logrado robarme, peor al parecer no eres un humano comun.
Olfateo el aire con gran elegancia, caminando tranuqilamente se acerco a mi y:
Jonathan- es hora de que mueras
Vi como unos grandes colmillos salieron de su boca, no podia ser era un vampiro, justo cuando estaba apunto de morder mi cuello, di un paso atras, y dibujando un ciculo en el aire con mis brazos di un paso adelante y propine un gran golpe en el pecho del vampiro, tal vez no era tan fuerte como èl pero me han enseñado a utilizar equilibradamente la masa del cuerpo y el ambiente, podiendo asì generar un garn impacto con poca fuerza. El vampiro salio volando a unos veinte metro, pero antes de tocar el suelo vi como a gran velocidad regreso. Tomandome de la cabeza me mordio el cuello, todo se ponia obscuro, mi arrogancia podia llevarme a la muerte. Nuevamente aces de luz conformaron mi armadura, con un gran shoc de energia logre derribar al vampiro, en mis puños empezaron a formarse grandes ondas de energia electrica, los ojos de la armadura eran blancos de energia, junte mis puños y un pequeño rayo, casi como un flash hizo un oyo en el estomago del vampiro, con rapidez corri y rapidamente mis manos golpeban al sujeto, tan rapido que pareciera que tenia varios brazo, sentia la sangre hirviendo, la mordida penetraba en mi organismo, sentia desmallarme, lel vampiro era cuerpo deforme despues de la paliza que habia dado, yo era un sonambulo, en cualquier momento caeria al suelo; junte una gran cantidad de energia en una mano y di un impacto al piso, el vamiro salio varios metros gracias a la explociòn y una columna de luz se dibujo en el cielo, trataba de enviar una señal, no se por que, hace tiempo que no sentia la necesidad de ser protegido. Pense: si mis antiguos amigos me vieran asì se reirian de mì; despues cai al piso y todo fue nada...
Desperte en la lujosa habitaciòn del hotel que al parecer pertenecia a aquel vampiro, vi a Krizar discutiendo con Hikaru quien estaba sentada a mi en la cama que yo estaba acostado, Tenshi estaba a lado de Hikaru pero parado y la sensual Minerva me observaba con una mezcla de compasiòn y de cansancio desde una silla que habia arrimado a la cama, me encontraba vendado, costillas y hombro derecho. Mi situaciòn no permitia saber de que discutian, pero se veia que era algo importante. De repente Tenshi se asomò por la ventana y presurosamente dijo:
Tenshi-Tenemos que irnos
Krizar-Lo siento aun no descanso lo suficiente, he usado todo mi poder y por el momento no puedo abrir un portal, tendremos que largarnos como cualquier otro.
Hikaru saco una de esas armas del primer sol y dijo:
Hikaru-Lo siento amor, si no quieres morir tendas que sufrir un poco
A contunuaciòn Krizar me subio a su espalde sin ningun tipo de cuidad y todos salimos presurosos de la suite. Al parecer nadie se dio cuenta que podia caminar, eso era muy chistoso. Minerva permanecia a mi lado, eso me cautivaba, aunque no me tranmiti ningun tipo de sentimiento, era fria, sabia qie ocultaba algo, su cuerpo era clasico de una guerrera, obviamente sabia pelear aunque no lo demostraba.
Al llegar a la salida, el vehiculo que viajo con nosotros desde el primer sol llego de la nada, la oficial Canuto y Trigger estaban en èl. Trigger bajo amenazadoramente, la oficial permanecio quieta pero extremadamente seria.