Bueno chicos, aquí pongo otro tema
Freud fue el primero en señalar, que la sexualidad no sólo es
genitalidad. Para él, la sexualidad abarca toda la vida
humana. ¿Esto qué quiere decir? En palabras de Gigi Avanti:
"Que toda persona está marcada sexualmente y no sólo una parte
de ella". El hecho de tener pene o vagina, no son los únicos
marcadores de nuestra sexualidad. Se podría decir, que el
desarrollo de nuestros genitales, nos muestran que estamos
ingresando a una etapa, en donde enfrentará una serie de
conglomerados: psicológicos, culturales, éticos, físicos y
sociales al respecto.
¿Dónde dejamos el instinto? ¿Dónde dejamos ese impulso
primario que nos motiva a todos los hombres, mujeres y
animales a satisfacer nuestras necesidades primordiales en
base a un conjunto de actos espontáneos? Dicen que el impulso
sexual junto con el de conservación, son lo que rigen la vida.
El primero ayuda a conservar la especie, mientras que el
segundo perpetúa al individuo. La naturaleza, ha provisto
tanto a hombres como a mujeres, de un determinado tipo de
hormonas, cuya función consiste en que el hombre y la mujer se
atraigan mutuamente, asegurando de una manera instintiva, la
continuación de la especie. Para el Dr. Otto Schwartz, la
aparición del instinto sexual es una fuerza imperiosa que nos
empuja y nos urge como un apetito que no puede saciarse como
los demás apetitos. El instinto sexual es una "necesidad" que
todos los seres humanos buscamos satisfacer. Pero como en esa
"necesidad" están inmiscuidas dos personas, necesariamente
surge una correspondencia, una reciprocidad, una relación de
dar y recibir. Por lo tanto, la necesidad deja de ser primaria
y es mucho más.
¿Qué sucede con la prostitución, con la masturbación? En ambos
casos no existe reciprocidad, porque son actos que se originan
por una necesidad primaria e instintiva, pero que son
realizados pasajeramente, mientras no se cubre una relación
sexual recíproca. La masturbación es un acto solitario y no
puede remplazar la cohabitación con la otra persona. Con la
prostitución, las relaciones entre dos implican por un lado,
la búsqueda del placer; pero por el otro lado, existe el
interés comercial, así que con la prostitución, no se está
compartiendo el placer. La tendencia normal de los hombres y
mujeres es buscar relaciones sexuales en donde el placer sea
mutuo, porque de esta forma la satisfacción es mayor. Cuando
se hace el amor con alguien, se está compartiendo placer.
¿Esto quiere decir que el placer es lo fundamental en las
relaciones sexuales? Se viven tiempos, en donde se da mucha
importancia al hedonismo, personas que viven su vida, en busca
de satisfacer todos los placeres y entre los principales, está
el sexual. Hablar del placer es ubicarnos en el momento justo,
situado entre el deseo y la satisfacción del deseo; por lo
tanto, encontrarlo es la meta final, en muchas relaciones.
Entonces, cuando en la sexualidad se brinda y recibe placer,
se cumple lo que mencionamos anteriormente: la reciprocidad.
Aunque surge una observación y es que muchas relaciones
sexuales de una noche, cumplen con esta afirmación: realizan
el acto sexual y cada miembro de la pareja consigue placer,
llegando a una sensación de satisfacción absoluta. Pero al
igual que la masturbación y la prostitución, la mayoría de
personas, en algún momento de su vida, se sienten inconformes
con este tipo de relaciones casuales y buscan algo más que
placer en las relaciones íntimas y no necesariamente por una
cuestión moral, sino que desean encontrar un sentido diferente
el acto sexual ¿Qué cosa es ese "sentido diferente", ese "algo
más" qué se busca en las relaciones sexuales? Ese "algo más"
que se busca y que no está alejado del placer, se llama Amor.
Es así que cuando una pareja realiza el acto sexual y a la vez
siente amor, hace que el placer se extienda a otro nivel. El
placer, no sería un fin en si mismo; sino la culminación, el
premio de una relación en donde interviene algo mucho más
profundo que una necesidad biológica; algo más profundo, que
la búsqueda del placer hedonista; algo tan profundo, como puede ser: el deseo de amar. Es una satisfacción a través de
todo el ser, porque uno forma parte de la totalidad. La
satisfacción que esta totalidad proporciona abarca no sólo los
genitales, sino también la cabeza y lo que es más importante:
el corazón.
¿Y por qué es tan importante el amor en el acto sexual? Porque
cuando dos personas se aman, físicamente siguen siendo dos,
pero en lo que se refiere al ser interior se han vuelto uno.
Es ahí donde surge una comunión no sólo física, sino también
espiritual. La unión sexual ingresa a un nivel casi religioso.
Para Alexander Lowen, la satisfacción sexual de éste orden,
trasciende el orgasmo. En Oriente, existe la filosofía del
Tantra, cuyo objetivo principal es desarrollar nuestra
potencialidad sexual, para que alcancemos la evolución
espiritual, a través de la alquimia del éxtasis. Es considerar
el sexo como la unión trascendental; porque la sexualidad es
la experiencia compartida más importante que una pareja pueda
tener. Se dice que cuando la práctica sexual es desarrollada
con amor, surge el kundalini, también considerado el poder de
la vida. Cuando se inmiscuye el amor en las relaciones
sexuales, las emociones se vuelven más profundas, porque surge
un puente entre las dos personas. No hay obligaciones, sino un
compartir y de alguna manera, el amor hace que nuestra
relación sexual se vuelven más madura, equilibrada y sobre
todo plena, porque la existencia se convierte en quien amas.
Autor: Ana Elena Acosta
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=776Saludines
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