Se que la idea de este post fue de demons, por favor disculpen si enojo a alguien al postear este relato, es uno que hice a base de la idea de otro que nunca termine y me gustaria compartirlo con ustedes, de nueva cuenta si a alguien le molesta que lo haya puesto con gusto lo quito...
Un último recuerdo
En una época de incesantes cruzadas y aventureros osados con temple firme cuya mente estaba puesta únicamente en la siguiente gesta en algún continente lejano ó la empresa de conquistar a las mas bellas doncellas, existió alguna vez la leyenda de un personaje en particular, alguien que ha sido olvidado con el paso del tiempo, alguien que nunca recibió por parte de la gente la mas mÃnima muestra de gratitud por el simple hecho de desconocer los grandes sacrificios, los suplicios de su pasado y la persecución por parte de nobles y aristócratas.
Aquel, que ahora yacÃa completamente agotado de una vida a la que nunca logró comprender y de la que nunca quiso desprenderse por razones que de igual forma desconocÃa, los años se han ido robándole la vida y la fuerza dejando consigo a un individuo frágil y patético a la vista de cualquiera, una ser enflaquecido por obra de su propio cuerpo a tal grado de no poder soportar una buena comida como las que recibió en su juventud y reduciendo su dieta a pequeños peces y verduras que aunque con pequeños indicios de putrefacción ya sabia disimular muy bien el sabor con las especias correctas.
Un soldado renombrado subyugado por el cansancio a un viejo que denotaba una edad poco mayor a los 80 años, el viejo que ahora reposaba en un camastro de paja la cual ya estaba seca y se volvÃa añicos con el uso, que en los últimos años se habÃa hecho continuo debido a su pobre salud, dentro de una pequeña choza en donde se resguardaba la cual aparentaba ser tan antigua como el dueño, de tablones podridos y humedecidos, el hábitat perfecto para el moho y hongos de múltiples variedades asà como la abundante fauna de insectos que conlleva todo aquello aunado a un clima indómito habÃa debilitado la estructura, un pequeño y oxidado candelabro alumbraba tenuemente la única habitación del pequeño edificio, aunque diminuta, la flama de la única vela colocada en el candelabro, mostraba mas energÃa que el enfermizo cuerpo al cual resplandecÃa.
La pequeña choza estaba situada a al orilla de un acantilado y detrás de la casa lo rodeaba un espeso y oscuro bosque de pinos, juncos y almendros entre otros, que con el batir de las olas y las ramas en constante movimiento y roce por el viento lograban un fenómeno al que el viejo cariñosamente llamaba la serenata, misma que utilizaba para relajarse y olvidar todo cuanto podÃa recordar y hubo vivido, no tenia mas de 50 años que el anciano se estableció en aquel lugar con la primordial idea de no ser molestado por el resto de su existencia y cuyo fin nunca fue alterado debido a la lejanÃa de su ubicación.
De regreso a los aposentos del anciano, este ya se encontraba a la luz de la noche, la tenue flama de la vela se habÃa esfumado horas antes con ayuda de un viento frió que se escabullo por la ventana a un lado de la cama del viejo, sin embargo el viejo no dormÃa, de hecho, hoy se cumplÃan 3 semanas de no poder contemplar el sueño, no por razones del insomnio sino por que el viejo sabia que cuando cerrara los ojos, ya jamás los abrirÃa de nuevo, esta vez estaba en el epilogo de su vida, al final del largo camino que habÃa recorrido y deseaba escrutar entre sus memorias como una excusa del hecho que nadie mas lo iba a hacer por el, mientras guardaba entre manos un crucifijo algo descuidado por el tiempo y el tacto sudoroso de sus manos.
De familia humilde y aunque la riqueza de esta no excedÃa la de un mercader era considerada como noble, gracias al apellido del padre que habÃa servido en múltiples guerras a favor del reino de Vettre en el continente de Zylla, famoso por sus riquezas y poderÃo militar, el fue el segundo hijo de tres hermanos, de padres amables que en todo momento les hacÃan saber a sus hijos cuanto los amaban y que gracias a la bendición del matrimonio recibieron el milagro de los hijos.
Su padre, de nombre Thal fue un hombre al cual siempre admiró, considerado el caballero mas fuerte del reino, no tanto por su propia familia, sino por el rey mismo del cual se ganó su plena confianza en innumerables proezas de gallardÃa y temple de acero, pero el sobrenombre por el cual se le conocerÃa en todas partes serÃa con aquel de “Magnánimo†ya que nunca en su labor de soldado en batalla cobro una sola vida, cuando tuvo siete años cumplidos, su padre emprendió la ultima encuesta del rey y de la cual después de transcurridos diez largos años lo único que regresó del viaje fueron su espada y una carta de pésame por parte de la corte del rey.
Su madre, Mylena por otra parte fue una persona a la que amó siempre con todo el corazón pero que nunca aprendió a demostrárselo, hecho que fue separando la relación que guardaba con ella, en el fondo sabia que su madre estaba desecha por que el nunca le demostró muestras de afecto como hijo, el dolor se habÃa hecho mas desgarrador después de la noticia del fin de su esposo, el trato de su madre cambio drásticamente después de lo sucedido al grado de convertirse primeramente en anfitriona en lugar de madre cariñosa, ella pasó a mejor vida tan solo dos años después de la noticia, pasarÃan unas cuantas semanas cuando el hermano mayor de Mylena adoptase a los tres hermanos para asà convertirse en su tutor.
Su hermano mayor, dedicado en mente y alma desde pequeño al fascinante mundo de la economÃa y el poder del dinero desarrolló el interés que le llevo a probar suerte como uno de los consejeros del rey y puesto en el que permanecerÃa hasta el final de su vida, su hermano menor, dedicado completamente a los libros y a comprender mas de la cultura logró hacerse del titulo de catedrático real, profesión que le ayudo a viajar continuamente por numerosos lugares, lamentablemente seria en uno de tantos viajes en el que perecerÃa frÃamente a manos de unos saqueadores cualquiera.
A la edad de veinte años y sin estudios tan prominentes como su hermano menor y sin la facilidad para comprender el poder del dinero como su hermano mayor, decidió sin más incorporarse a las fuerzas de caballerÃa, labor que resultaba extremadamente fácil para él debido a que fue el que aprendió mejor el uso de la espada de las enseñanzas de su padre, del cual habÃa heredado tanto la espada como las habilidades en el campo de batalla, con dichas aptitudes no tardarÃa en llamar la atención del rey, el cual responderÃa con la misma prontitud ofreciéndole tÃtulos y poder, factores que hacÃan tan demandada la labor de caballero, sin embargo y siguiendo el ejemplo de su padre el jamás acepto las ofertas que le otorgaban ya que el no buscaba reconocimiento sino algo mas para darle significado a su joven persona.
Sus habilidades no tenÃan comparación dentro del campo de batalla en inclusive fuera de él, capacidad que demostró en numerosas guerras para proteger al reino de invasores, el joven caballero dirigió cada uno de los ataques de defensa y en todas las peleas salio victorioso sin mucha dificultad, a tan solo tres cortos años de su carrera como caballero ya se le conocÃa entre la gente de clase alta y baja como “Magnánimo Inmortal†por que no llegaba el dÃa en que cobrara una sola vida, aun por defender la suya y la de los demás, el derecho de inmortal le fue conferido en una especie de honor a su difunto padre, quien resucitaba en las proezas que realizaba su hijo.
Un dÃa, un llamado de urgencia por parte del rey logró llamar su completa atención, ya que se consideraba a tal encomienda algo en verdad peligroso inclusive para el mejor caballero, la empresa consistÃa en rescatar a una joven doncella de manos de unos ladrones que la habÃan secuestrado para fines in pulcros, palabras que utilizo el prometido de la doncella que con tanta rabia y preocupación no podÃa blandir su espada, según asentÃa constantemente, fue en una noche frÃa cuando encontrarÃa al grupo de bandidos apunto de cometer los actos de desasosiego carnal con la joven y sin perder mas tiempo salto de entre la maleza y propino tajos certeros en las piernas de los atacantes quienes caerÃan inmóviles al suelo atacados de mucho dolor, al acercarse cuidadosamente a la joven le brindo una calida manta con la cual cubrirse pero por mas que se esforzaba en calmar a la doncella esta no dejaba de llorar por lo sucedido, el comprendió la razón de sus lagrimas después de que ella misma le contara la confesión que le harÃa uno de sus secuestradores, aquellos fueron contratados por su prometido y confiaban en que ellos podrÃan asesinar a cualquiera que mandasen en su rescate, con ello el prometido, quien era un poderoso aristócrata cobrarÃa un derecho que le otorgaba la mitad de los bienes de la joven todo con tal de reparar la supuesta perdida, el joven caballero estaba destrozado de igual forma que la doncella, ella le pedirÃa el favor de que regresara con el rey y le informara de su muerte falsa, la joven ya no querÃa regresar con aquel al que tanto juro alguna vez amar, dicho y hecho el joven caballero regresarÃa a presencia del rey y del prometido, recordando las ultimas ordenes de la doncella la cual consistÃa en asesinar al aristócrata antes de que cobrara las posesiones, sin embargo no pudo hacerlo, siguiendo las enseñanzas de su padre, el nunca cobrarÃa la vida de una persona sin importar quien fuera, de manera que el igual le mentirÃa a la doncella a su regreso, asegurándole de que su exprometido habÃa fallecido de la manera mas dolorosa posible.
El caballero escoltarÃa a la doncella de regreso a su familia en el reino de Quiragra, en donde conocerÃa a la hermana de la doncella e hija menor del rey de dicho lugar, llamada Karla, la joven pronto noto las constantes miradas del caballero y de quien nunca pudo sacar mas que balbuceos cuando estaba a su presencia, pero que aun asà habÃa logrado ganarse el interés de Karla debido a su comportamiento único respecto a la comprensión de la vida y la constante interrogante de cual era su razón en este mundo, todo esto causo mucha alegrÃa en karla ya que ella misma pensaba de igual manera y sabia que el caballero era alguien en quien podrÃa confiar, sobre todo por que nunca demostró arrogancia o presunción como la mayorÃa de los otros caballeros, nobles y otros aristócratas que rondaban en el castillo, el joven caballero no se jactaba de sus victorias y siempre guardaba un semblante humilde y sencillo a parte de que cuando de hablar se trataba, el joven era bastante reservado pero sus palabras sin duda eran sabiamente escogidas en todo momento.
Poco a poco Karla fue ganándose la confianza del joven con el fin de que este pudiera expresarse mas, cuando se dieron cuenta habÃa dÃas en los que pasaban todo el tiempo platicando, otros escabulléndose del castillo y se perdÃan en los alrededores y otros simplemente contando los minutos para volverse a ver de nuevo.
Un dÃa, una fiesta se celebrarÃa en honor a los 20 años de karla, misma a la que asistirÃa por descuidos del destino el supuesto difunto prometido de la doncella, el alboroto fue tremendo cuando los dos se encontraron, fue tal que ambos acusaron al joven caballero de ser la mente principal y de traidor ya que el nunca cumplió con las ordenes del aristócrata y de la doncella, sin tener derecho a palabra fue puesto en prisión y sentenciado a muerte una semana después, cual seria su gran sorpresa cuando fuera liberado por Karla, la que de igual forma le pidió que la llevase con ella, sin pensarlo dos veces el caballero accederÃa, decisión que le causarÃa el titulo de secuestrador y traidor a los reinos de Vettre y Quirargra, de donde recibirÃan constantes ataques y persecuciones incesantes asà como el odio por parte de la gente de ambos reinos.
Después de varios meses de persecuciones los jóvenes lograron encontrar un pequeño poblado alejado de ambos reinos y en donde confiaban plenamente que nunca mas volverÃan a ser molestados, tal fue su felicidad que consumaron secretamente su matrimonio bajo nombres falsos., ya llevaban cerca de cinco meses esperando la dicha de celebrar su primer hijo cuando la tragedia toco la vida del caballero, fue en un paseo matutino en el que una flecha envenenada atravesó sanguinariamente el corazón de su amada Karla, de igual forma la flecha se llevarÃa consigo la pequeña vida de su hijo a quien ni siquiera pudo conocer.
El caballero persiguió al asesino al cual interrogarÃa antes de otorgarle la ansiada muerte, pero su deseo de venganza solo se alimento más al saber quienes fueron los que pagaron por arruinar su felicidad, se enteró de que ambos reyes habÃan abandonado la persecución, pero en cambio la doncella y el aristócrata continuaron con la tarea financiando cada paso de los perseguidores, este regresó secretamente al reino de Quirargra en donde reposaba ahora la desposada pareja que por fin habÃan formado la doncella y el aristócrata, la doncella consiguió al hombre que juro amar de nueva cuenta ofreciéndole el derecho de cobrar las posesiones de su hermana menor en mutuo acuerdo, o al menos eso le confeso el asesino de karla antes de separarle la cabeza del cuerpo con un solo tajo, efectivamente, la dizque feliz pareja reposaba tranquilamente en el jardÃn real cuando el caballero se hizo presente, sin emitir palabra, ambos caerÃan muertos atravesados por la misma espada y cuyos cuerpos serian colgados del único árbol que se encontraba justo al centro del hermoso jardÃn, el caballero tomó entonces su espada y regresó al pueblo en donde permanecÃan su esposa y su hijo enterrados en la misma colina en donde construirÃa la pequeña choza.
Ahà pasarÃa el resto de sus dÃas intentando comprender lo misterioso y desdichado que puede ser el destino de una persona, que de haber sido otro, hubiera tomado la vida del aristócrata cuando la doncella se lo pidió pero que sin embargo no hizo por respeto a la vida, de igual forma no lograba comprender como el odio podÃa llevar a un ser humano a cometer actos tan innombrables por venganza o de cómo el amor de una mujer puede librar las batallas más difÃciles, ahora solo querÃa dar su ultimo aliento y pasar a la otra vida, independientemente si Dios lo aceptase en su ceno o no, el sabia que su paso por el mundo no era nada comparado con su paso en el otro.
Un profundo desaire lanzó el viejo al silencio, mientras sus ojos enrojecidos y agrietados comenzaban a liberar unas cuantas lagrimas por haber recordado a su querida esposa y al hijo al que con tanto amor bautizo con su propio nombre, Drake, el viejo dejo caer el crucifijo de metal con hermosos detalles y en cuyo costado estaba inscrito el nombre de su amada Karla, el viejo se despidió entonces del mundo terrenal y de la espada de su padre que permanecÃa en una de las esquinas de la habitación completamente cubierta de polvo, telarañas y oxido, seguidamente cerró lentamente los ojos y una nueva bocanada de aire salio de su ser en señal de adiós a una vida que nunca pudo comprender. . . .