Aún recuerdo aquellos momentos en el colegio.
Cuando tenías un problema con tus materias, y siempre ibas con tu cara de burro
a molestar al cerebrito para que te explicara cómo se resolvía tal o cual asunto.
Al paso de los años, se puede corroborar si efectivamente esta persona era un genio
o tal vez era una persona dedicada. Pero... ¿qué significa ser genio?
¿Tener un talento brillante el cual está más allá de la comprensión estándar?
¿Aplicar lo que está en los libros al contexto que te rodea?
¿Tener siempre la razón en todo lo que dices?
¿O ir por la escuela como Hanamichi Sakuragi, diciéndole a todos: "Soy un genio"?
Aquí les presento al Dr. Tenma Kenzou, una eminencia de la medicina japonesa.
Es tan hábil que lo contratan para dirigir cirugías en Alemania.
Es tán ético el hombre, que va salvando vidas en el orden en que llegan al hospital.
Este regla le crea un problema cuando un político, amigo del director del hospital, tiene un problema con el corazón. Y necesita de una cirugía casi milagrosa para sobrevivir.
Por otra parte, en ese momento llega un niño con una bala alojada en el cerebro.
¿Ustedes qué elegirían?
Salvar la vida del político que hace aportaciones al hospital, que llegará en avión dentro de 2 horas.
O bien, salvar la vida del niño, que ya está listo en el quirófano.
El Dr. Tenma hace lo correcto y salva al niño, con ello, el político fallece y gracias a este suceso el Dr. Tenma es despedido. Por lo menos, el Dr. Tenma sabe que hizo lo correcto, y se siente contento por su decisión.
Lo que no sabe es que dentro de unos años, el niño al que salvó se convertirá en un asesino serial.
Por ello, se siente culpable y el remordimiento lo lleva a detener al asesino.
Pero, ¿cómo corregir algo que no tuvo error?
Así que cuando pienses que eres un genio, ten mucho cuidado.
Puedes estar en manos de lo irónico.
O lo que es lo mismo, nadie sabe para quién trabaja.
Esta situación se desarrolla en el anime titulado: Monster.
No se lo pierdan.