Maldición...
Nuevamente quiero golpear paredes, las pequeñas fracturas en los nudillos soldaron a tiempo y mi peor enemigo, una pared de concreto de 2 mts de altura me espera para una nueva contienda.
Lanzo el primero, naturalmente las fuerza proyectada es media, el primer golpe siempre fue un saludo respetuoso entre ambos. Ella como siempre me saluda con una ligera molestia, pero, ya es completamente soportable.
Lanzo el segundo, ahora es mas fuerte, el sonido me indica que esta vez si me di a notar, pero la pintura intacta que recubre a mi enemigo me indica todo lo contrario, el dolor llega de inmediato y me doy la media vuelta para esconder de ella mi dolor y mi verguenza, pero regreso sin perder tiempo y...
... lanzo el tercero, el dolor esta presente, pero descubri que el mismo dolor puede entumir los nervios de la mano y así lograr golpear incluso más y más fuerte.
El cuarto, el quinto, el sexto, el septimo, el octavo... el vigesimo... he superado mi propia marca personal y me preparo mentalmente para los proximos dos días con un dolor en la mano que no me permitira siquiera levantar un cubierto. Pero, sin importar cuantos golpes ahora pueda dar, con cuanta fuerza e indiferencia hacia el sufrimiento fisico, la pared aun sigue venciendome, simplemente no se mueve.
Pero de igual forma, esta vez no me enojo tanto perder y como la última vez, ella me ofrece apoyo y descanso, entonces me recargo en ella y descanso los brazos sobre las rodillas mientras miro al cielo y como si fuera el mas molesto de los reporteros, mi mente comienza a hacer preguntas, las mismas de siempre e incluso, algunas nuevas y mas complicadas de responder.
- ¿Quien soy...?
- ¿Qué es lo que en verdad quiero...?
- ¿Qué puedo esperar de mí...?
- ¿Qué es lo que puedo esperar del futuro...?
La respuesta es la misma: No lo se... y por alguna extraña razon, no me importa.
- ¿Acaso quiero dejarme morir...?
Definitivamente no, admito que ha habido algo ahi afuera que me mantiene a la expectativa del siguiente día, no puedo hacer nada mas que esperar a que ese día llegue.
- ¿Que es lo que siento ahora...?
Hmmp... siempre es muy pronto para hablar y presumir de cosas que nos dan alegria, es natural en nosotros compartir esa alegria con los demas, de esa manera nos retro alimentamos de lo que estamos experimentando y ese sentimiento crece a prisa. Pero no es lo que yo quiero, no me importaría mucho callar todo ahora y esperar, tampoco me importaría mucho que despues de la espera, esta haya sido en vano.
- ¿Por qué entonces respetar aquello que representa esa idea...?
Esa es la parte que desconozco...
- ¿En verdad valdría la pena hacer caso omiso de esa idea y aprovechar este momento para utilizar todo ese potencial ahora y no despues...?
Potencial... "mí" potencial, je... usarlo o no usarlo... que "dramatico".... se siente extraño, saber que cuentas con una capacidad de convertirte facilmente en todo aquello a lo que siempre has ignorado, que acaso no la misma religion nos pide que seamos nosotros mismos? y tambien lo admito, han existido dias y noches en los que me pregunto, que tal y si...?, pregunta que sale a la superficie despues de ser testigo de lo que una pequeña muestra de ese potencial pudo lograr...
Pero entonces me doy cuenta de que mi forma de ser funciona como una especie de supresor, un impedimento impuesto por mi mismo a traves de los años desde que tengo memoria y desde que tengo memoria, este ha sido mi debate interno.
- ¿Qué busco entonces...?
Dignidad...
- ¿La solución...?
Guardar silencio, ser discreto el tiempo que sea necesario, con la condicion impuesta a mi mismo, de que sere honesto siempre con lo que el destino me ponga en frente.
- ¿Herire a las personas...?
Tal vez... siempre termino haciendolo, pero nunca fue a proposito, simplemente, aun me falta mucho por aprender...
Por ahora, dejare de pensar en mas respuestas, arreglare algunas cosas en casa, algunas otras personales, otras laborales, que mas da, es una vida comun y corriente despues de todo, la vida es simple, hay que ser simples en mente y caracter entonces. Lo único que no puede serlo, es el espíritu...