La Comisión Ballenera Internacional suspendió las discusiones con respecto a la propuesta para permitirle a Japón reanudar de manera limitada en sus litorales a cambio de bajar su cuota anual de caza en el océano Antártico, estas platicas se suspendieron debido a que no se ponían de acuerdo los países que se encontraban a favor y en contra de esta propuesta.
Como resultado, la Comisión Ballenera Internacional ha anunciado que solicitará nuevas propuestas y opiniones por parte de los países miembros sobre la manera de continuar con las discusiones.
El ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Masahiko Yamada, culpo a los países que están en contra la caza de ballenas como los responsables de que no se haya llegado a un acuerdo.
Yamada dijo que Japón había hecho las máximas concesiones para aceptar una reducción en los límites sobre capturas, mientras que los países en contra no han cedido suficiente. El ministro de Pesca añadió que parece innecesario que se siga debatiendo en la Comisión Ballenera Internacional ya que no se vislumbra ningún acuerdo pese a las concesiones que ha hecho Japón.
Por otra parte a Japón se le a acusa de comprar votos a los países en vía de desarrollo para que den su voto a favor de sus intereses, esta compra de votos disfrazada de ayuda humanitaria ha hecho que Japón obtenga los favores de estos países dentro de la comisión