Doujinshis serios.

Mostrenco writes, «Que alguien me explique esto, y suplico
que saquen el paraguas, que estoy invocando
a la lluvia
«

Hace una semana me compré un ejemplar de la revista «Seducción 3X», que como muchos sabrán,
es básicamente una revista que podríamos definir como «hentai». Me llamó la atención que estuviera
dedicada a Ranma 1/2; y pues, para que negarlo,
me ganó la curiosidad.

La bronca no es el contenido en sí, lo que
está del cocol es que una empresa seria y
legalmente establecida como es Editoposter
(que tiene a bien publicar Conexión Manga,
entre varias revistas más) publique historias que
en Japón llamarían «Doujinshis». Los doujinshis
son historias o parodias que hacen los aficionados
de los animes o mangas que se publican o se
transmiten en ese particular momento y los
publican con los medios (pocos o muchos)
que logran reunir por sí mismos .

Eso no está mal, el problema aquí en México es
que estos doujinshis se publican por medios
100% porfesionales, ocupan los mismos medios
regulares de distribución que cualquier revista y
generan impuestos sus ganancias.

Recuerdo que cuando iniciaba en esto, allá por
las frescas del 97-98, que el finado Grupo Hentai
de Tampico (al que me enorgullezco de haber
pertenecido) se las arreglaba para conseguir
recopilatorios de doujinshis de Sailor Moon y
Rayearth, pero recuerdo que esos recopilatorios,
aunque muy bien editados, eran unos productos
netamente subrepticios y que ninguna editorial
fuerte apoyaba esos recopilatorios, sino que más
bien estas publicaciones son hasta perseguidas
en Japón por las violaciones a los derechos
de autor inherentes a su naturaleza.

Entonces… ¿cómo le hacen? Obviamente no
pagaron regalías, pues de los contrario no
hubieran cambiado el nombre de los personajes
(que de poco podría salvarlos de una demanda,
pues tengo entendido que la propiedad intelectual
de un personaje incluye también su apariencia y
en esta revista son idénticos al anime).

También es sabido que últimamente Conexión
Manga está publicando fanfics en sus más
recientes números.

No es esto una retahíla de golpes de pecho, pues
no soy la persona más adecuada para acusar a
los que atentan contra la propiedad intelectual, lo
que sí me molesta es ver que los medios dedicados
al anime y al manga en nuestro país están en
manos de «fanboys», chicos y chicas que no han
sido nada en la vida además de aficionados y
cuya afición está bien profesionalizada. O para
ser más explícitos, a los que les pagan para
seguir siendo aficionados.

Esto es otra señal de ello, por si no fuera
suficientemente evidente este hecho, pero también
es bien sabido que todos tenemos lo que nos
merecemos, si tenemos editoriales así es porque
así las sostenemos… tal cual.

Comments

comments

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.