Comictlán 2003: 8 años de lo mismo.

Comictlán 2003: 8 años de lo mismo.
Por: Manuel Medina (Yue) 17 de Septiembre de 2003

Bajo el marco de un cambio de sede y el calor que caracteriza al ya conocido Salón Fiesta Napoli, se llevó a cabo la 8va Comictlán: Festival de la imaginación.

El lugar

¿Qué decir de lo que ya todo mundo conoce? El lema que estaba a la
entrada decía: “Mucha gente, mucho calor, mucha diversión”, y solo
concuerdo con las 2 primeras frases: Aun cuando Jorge Hidalgo dijo que
esta vez el calor no se sentiría tanto, lo cierto es que no era un
ambiente del todo agradable, sobre todo en lo que sería el foro principal.
Los stands estaban bien establecidos, pero eran pocos en comparación con
años anteriores, y la razón de esto fue el precio de cada stand: 3500
pesos. Este precio, aunque ahora el evento fue de 3 días (a lo que
realmente no le veo caso), es por demás caro, tanto que platicando con
antiguos expositores, éstos prefirieron no asistir y poner ofertas en sus
locales o puestos establecidos en la ciudad.

El foro principal era más pequeño que otros años. El sonido sigue
siendo malo, pero mejoró al de años anteriores. Lo que llamó la atención
fue la idea robada de la Kimera: Una pantalla gigante al lado del foro
principal donde se exhibían Anime Music Videos (que según los asistentes,
fueron los mismos videos los 3 días).

Material
Poco realmente. El material de calidad era escaso y extremadamente
caro. Encontramos “Gashapon” (figuras armables que salen en máquinas
especiales en Japón) a precios exhorbitantes: $65, $120, hasta $180. Los
mangas relativamente nuevos en México, como Saint Seiya Episode G,
alcanzaban hasta los $200 (su servidor lo vendió en $80), y como siempre,
muchos de los expositores se aprovecharon de la popularidad de la que
comienza a gozar Love Hina en México y los accesorios de esta serie se
encontraban más caros que de costumbre.

Video sala
No puedo comentar cómo estaba físicamente ya que no entré, y es que
las películas que estaban proyectando sencillamente le quitaban a uno las
ganas de siquiera asomarse a ver: “Batman y Robin, víctimas del doblaje”,
“Thundercats, el inicio”, “X, el inicio”, “Lo más nuevo de los Simpson”,
“Macross Zero, Ova 2”, etc.

Eventos
Según el programa, los rallies volvieron. Personalmente no me tocó
presenciar ninguno.
Ni por enterado me di de un concurso de Karaoke.

– Conferencia de actores de doblaje
Demostrándonos una vez más que la Comictlán es siempre lo mismo, tuvimos
como invitados estelares a Humberto Vélez y a Gabriel Chávez, voces en
español de Homero Simpson y el Sr. Burns respectivamente. Este evento no
puede ser calificado como conferencia, ya que no se trató un tema en sí;
tampoco alcanza el mote de “show cómico”; yo lo bautizaría como “La sesión
de preguntas (80% sin sentido) para Homero y Burns”. ¿Por qué? Porque la
poco más de una hora que duró (y que tuve que presenciar porque estaba en
2da fila y no podía salirme debido a la gente) de eso se trató, y
lamentablemente la gente no ve a las personas, si no a los personajes, y
de ahí que la mayoría de las preguntas las califique como “sin sentido”,
puesto que las preguntas eran para Homero y Burns, no para Humberto y
Gabriel. Así, encontramos cuestionamientos como “¿Por qué dejaste que
Marge se operara las “bubis”?” (preguntas que serían ideales para Matt
Groening, el creador de la serie), “Sr. Burns, ¿dónde está Smithers?”, y
todavía peor con las peticiones de “Sr Burns, diga “excelente””. Además,
añadiendo una GRAN tache a las que ya tiene Comictlán, esta “conferencia”
usó lenguaje muy procaz, siendo que había niños presentes, y ni a los
invitados, asistentes ni organizadores pareció importarles esto. En pocas
palabras: Eso no era un ambiente familiar.

Lo rescatable de esto fueron un par de respuestas de Humberto Vélez:
Una en donde dijo que efectivamente ellos no eran los personajes, solo
quienes hacían la voz, por lo que si ellos entraban a una trivia de los
Simpson seguramente perderían, y otra en donde explicaba que el capítulo
300 sería transmitido dentro de poco en FOX y que no tenía nada de
espectacular, salvo que él decía que era el episodio número 300.
En conclusión para esta “conferencia”: Respetable y admirable el
trabajo que realizan estas personas, pero siempre los mismos invitados y
siempre la misma serie de preguntas hacen que en vez de conocer más de lo
que no se ve en TV, todo se convierta en una pérdida de tiempo.

Concurso de disfraces
Después de la polémica sobre si harían o no la huelga de Cosplayers,
a final de cuentas (y como un servidor predijo), sí se llevó a cabo el
concurso de disfraces.
Este evento sirvió también para demostrar la falta de organización
del evento, porque según Ricardo Cachoua (uno de los invitados infalibles
a este evento), Jorge Hidalgo les aventó el “paquete” justo antes de que
el concurso iniciara. El resultado: Un criterio de calificación que nadie
entendió, ganadores que a nadie le gustaron y de pilón, los ganadores
tuvieron que andar correteando a los organizadores durante una hora para
poder reclamar su premio (comentario del ganador del primer lugar en la
categoría de hombres). Nadie comprendió por qué obtuvieron ciertos
participantes ciertos lugares, lo cierto es que la gente estuvo todo el
tiempo inconforme, los jueces parecía que ni se inmutaban ante la obviedad
de la molestia de los asistentes con su decisión, en fin, todo se
convirtió en un desastre, máxime porque uno de los participantes salió
lesionado (léase descalabrado) por una botella que el público lanzó al
escenario, y que los miembros del “cuerpo” de seguridad, solo atinaron en
señalar quién había sido el responsable, sin tomar cartas en el asunto,
pero al final, los mismos “elementos” fueron lo suficientemente
prepotentes para exigir que todos se pararan de sus sillas para comenzar a
recoger (era domingo, supongo que estaban cansados, hartos, etc., que
parecía que tenían prisa en regresar a sus casas.

Lo realmente lamentable
La asistencia y el apoyo de las personas que se quejan del evento y
siguen asistiendo a él. Aunque esto es materia de otro artículo que tengo
en puerta, creo que es importante recalcar aquí que estas convenciones
JAMÁS cambiarán debido a que las personas siguen asistiendo y pagando un
dineral (fue de 35 pesos la entrada, un robo, si me lo preguntan). No
hablo solo yo: La mayoría de aficionados está inconforme con el evento,
pero temen decir o hacer algo por miedo a que los organizadores se
“sientan” y eventos como éstos lleguen a su fin. Y de esto soy testigo al
100% gracias a las palabras de una cosplayer activa en Guadalajara: “Todos
nos dejamos manejar como borregos y yo me incluyo, pero pues qué se le va
a hacer”. Todavía no puedo creer que los asistentes, siendo en su mayoría
gente de preparatoria o universitarios, tengan miedo de expresar su
malestar y exigir una mejor calidad de eventos. Gracias a este miedo, las
convenciones, llámese Comictlán, Mangatrón, Kimera, y las demás que están
por venir (se rumoran 2 para octubre y una para diciembre, esta última
promete ser diferente a todas las demás y tener invitados de calidad)
jamás pasarán de ser lo que ya conocemos.

La actitud
Aunque lo siguiente pudo ser comentado en el apartado de “El lugar”,
decidí que merecía un lugar aparte: Es ya sabido por los asitentes
regulares a estos eventos que el Salón Fiesta Nápoli es pequeño y que se
vislumbraba desde el sábado que el domingo sería prácticamente el infierno
estar ahí dentro. La predicción se cumplió, y el domingo sucedió algo que
ya se esperaba, pero la reacción tomada por los organizadores fue
totalmente inesperada: El lugar se llenó, había sobrecupo, ya no cabía
nadie más. Para entrar, había que hacer 2 filas: Una para comprar los
boletos y otra para entrar, pero como el lugar estaba repleto, lo que se
optó por hacer fue que cuando salieran n personas, entrarían n personas,
lo que dejó a todos inconformes y propició que varias personas se
molestaran e incluso que una señora recordara a la progenitora de los ahí
presentes (léase “mentarles la madre”) y lanzara los boletos a la cara de
los de taquilla, retirándose. Al enterarnos de esto, varios comentamos que
esto iba a producir una actitud alzada de Jorge Hidalgo, y todo sucedió de
esa forma: Antes del concurso de disfraces Jorge Hidalgo expresó “Y decían
que iba a venir menos gente porque lo hicimos en el Nápoli”, en tono de
sarcasmo, pues se veía que estaba contento como había salido el evento.

Por si fuera poco, se había conseguido ya que los actores de doblaje
fueran al programa de radio al que asiste su servidor (Mister Comic, 1220
AM, en Guadalajara), pero un día antes llamamos y la gente de comictlán
nos dijo que nos cobraba 500 pesos por cada actor de doblaje que asistiera
al programa, siendo que ya se había acordado esto antes, que se habló con
los actores de doblaje y que ellos NO cobran por esas asistencias. Todavía
se insistió el mismo día del programa, y el precio por asistencia era de
2000 por cada uno que quisiéramos tener el programa. Humberto Vélez solo
mencionó que Jorge Hidalgo era su “manager” y que nos arregláramos con él,
y 2000 pesos por cada uno fue su respuesta. Y para concluir: Se invitó a
Jorge Hidalgo al programa de radio 2 semanas antes de Comictlán, y en él
hizo muchas promesas, las cuales nunca cumplió y la gente ya reclamó
(referencia: www.mistercomic.w3.to), y comparan a Hidalgo como un político
en plena campaña: Puras promesas y después ni s acuerda de qué dijo. El
programa fue grabado por aquello de que digan que inventamos cosas.

Conclusión:
Muy mal evento. Entró como fuerte candidato a ser considerada la peor
de las convenciones realizadas en Guadalajara. Su servidor tuvo la
oportunidad de mostrar el capítulo de la última semana de agosto de Inu
Yasha en la pantalla gigante, y el domingo que llegué me invitaron a
subirme a una conferencia sobre grupos en Guadalajara, en donde también se
dejó ver que el programa solo lo hacen “al aventón” y que ni los mismos
que van a dar la conferencia saben a veces que se subirán a hablar y no
tienen preparado un tema en particular. Mucho calor, precios altísimos y
pobreza de material fueron las características principales. Lo más
lamentable es que la gente esté acostumbrada a que “esto” es una
convención y por tanto no exige más calidad en las mismas. Y mientras se
siga apoyando, el evento no cambiará, y parece que todos se quieren
aguantar por miedo a que se tomen represalias ante las quejas que se
puedan hacer llegar a los organizadores.

Nota del editor: Gomen, pero he estado demasiado ocupado y habia olvidado colocar esta noticia que desde hace casi un mes teniamos. Jitomatazoz a vic3 arroba anime-project.org

Comments

comments

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.